Amarrada a ti

Capítulo 4

Dereck

La biblioteca está totalmente destruida, los estantes están botados, los libros están regados por todo el piso, la pared tiene abolladuras, y las ventanas están rotas.

Y todo esto porque la persona que he esperado toda mi vida me tiene miedo, espere durante tanto tiempo para encontrar la mujer con la que pasare toda mi eternidad... y resulta ser que me tiene miedo.

-¡¡dime quien fue!!-le grito a mi mate acercándome de manera sobrenatural a su cuerpo que se encuentra contra la pared.

Ella suelta un sollozo y hunde su cara entre sus rodillas, mirar su cuerpo frágil y delicado temblando del miedo me hizo caer devuelta a la realidad.

La abrazo y ella se tensa. -lo siento– digo para después tomarla al estilo princesa y caminar con ella, termino por dirigirme a mi auto a una velocidad increíble. La recuesto en el asiento trasero y le pongo el cinturón de seguridad, me dispongo a sentarme en el asiento del piloto y pongo los seguros al auto.

De camino a la mansión todo fue silencioso, me mate miraba atentamente la ventana durante todo el trayecto. Al llegar al castillo, que se encontraba a las afueras de la ciudad, específicamente en el bosque, tome a mi luna de nuevo al estilo princesa y la baje del auto para dirigirme dentro de nuestra casa.

 Ella solo se mantenía en silencio.

Al entrar una voz chillona me recibió. -Dereck, cariño porque te demoraste tanto-dijo mi hermana mientras bajaba las escaleras.

Ella sabe que detesto que haga eso, pero solo provoca que lo haga más para fastidiarme.

"Mujeriego"

Escucho como mi mate piensa, a lo que yo me pongo furioso, yo jamás he sido mujeriego en toda mi vida que debo decir que no es poca, me he acostado una vez con alguien y cuando lo hice me sentí fatal al pensar en que había engañado a mi mate con una otra.

Apreté mi agarre de su cuerpo y la bajé lentamente para después tomarla de la cintura y pegarla a mi cuerpo.

-qué quieres Karla-le dije con odio al ver como miraba a mi luna con asco y desprecio a lo que yo le gruño con molestia.

-hermanito, eres un puerco como se te ocurre traer una zorra a esta casa luego de decir que solo tu luna sería la única mujer que traerías. -Yo le gruño y suelto a Leina para dirigirme a paso furioso hacia mí hermana.

-jamás vuelvas a decirle zorra a mi mate, o terminaras degollada y no tendré piedad aunque seas mi hermana-le digo a lo que ella queda petrificada por el asombro y miedo.

-t-tu m-a-ma-mate- dice tartamudeando.

-si ella es mi luna, es solo mía-le digo para volver a tomar a mi mate de la cintura y pegarla a mí.

-yo, lo siento enserio no pensé que mi hermano te fuera a encontrar, lo lamento tanto - dijo para acto seguido arrebatármela de mis brazos y abrazarla-eres preciosa, si fuera hombre me quedaría contigo y no te devolvería mi hermano nunca.- al escuchar eso gruñí y tomé a Leina posesivamente de la cintura.

-MIA-dije gruñéndole a mi hermana.

-pero que celoso-dijo mi hermana riéndose para volver a dirigirse a mi mate-y dime pequeña ¿cuál es tu nombre? - le pregunto, pero ella se mantenía en silencio cabizbaja, yo suspiro y miro a mi hermana.

-ella no habla-le dije frío.

-¿es muda?-me pregunta desconcertada.

-no-respondo cortante, a lo que ella entiende que no debe seguir hablando.

Llevo con cuidado a mi luna a la habitación, al llegar cierro con llave la puerta, a lo que ella me mira con pánico y empieza retroceder.

-tranquila pequeña no te haré nada-le dije intentando tranquilizarla, pero ella sigue retrocediendo hasta chocar con la pared.

Yo aprovecho el momento y la acorralo.

Ella empieza temblar ligeramente y soltar pequeños sollozos.

 La miro con dolor, ¿Por qué me teme?

La miro durante mucho tiempo pero ella se mantiene mirando el piso y llorando en silencio.

Suspiró al darme cuenta de que mi cercanía no la va a calmar y me dirijo a la puerta de la habitación, salgo y antes de cerrar la puerta veo sus bellos ojos cubiertos por lágrimas que provocan que mi corazón se sienta débil y con dolor.

(***)

-aquí tienes Dereck-me dijo Aleck entrando a mi despacho.

Deja  sobre la mesa una carpeta de color marrón, la abro y encuentro toda la información de mi preciosa mate.

Leo detalladamente cada palabra del expediente y siento como mi cuerpo empieza a llenarse de furia. Mis huesos empiezan a crujir lo que significa que mi lobo quiere salir a la luz, intentó normalizar mi respiración y cuando lo logren mis huesos vuelven a su forma normal.

-tranquilízate hermano-me habla Aleck que al parecer sigue en la habitación. Él es mi beta, mi mano derecha en todo. La verdad es que es lo más cercano a una familia que tengo junto a mi hermana que es mate de Aleck.

Karla en realidad no es mi hermana, más bien es la única amiga que he tenido y desde que tengo memoria que ella me trata como su hermano.

-¿qué pasó?-me pregunta Aleck al verme más calmado.

-el que maltrataba a Leina está muerto-digo con rabia al tan sólo pensar que no lo podré asesinar con mis propias manos.

Miro de nuevo el expediente y ahí fue cuando mi furia se desató por completo y mi lobo salió a la luz.

Día 15 de julio del 2015

Paciente: Leina Cleiss

Estado: coma por Shock y contusión en la cabeza

Causa: violación Y golpes en diversas zonas del cuerpo

Edad del paciente: 15 años

(***)

-Vamos Dereck debes tranquilizarse -me dice por secta vez Aleck quien esta recargado en un árbol mientras yo despellejo al pícaro que había querido entrar en mi territorio-creo que ya con eso te tuviste que haber desahogado -me vuelve a hablar pero yo lo ignoro.

Intentó captar el olor de otro pícaro para asesinarlo pero sólo huelo el olor de la sangre de las siete víctimas a las que he asesinado.

-ya los mataste a todos, no queda nadie -me habla de nuevo Aleck a lo que yo le gruño.

¿No se cansa de hablar?

Al no detectar ningún otro olor me transformó en mi forma humana de nuevo y me pongo la ropa que Aleck me trajo.

-ya más calmado-me pregunta mientras palmea mi espalda.

-no-le digo frío.

-que sucedió- me pregunto-¿porque tan furioso?-Yo lo miro y niego con la cabeza.

Lo más probable es que a mi Luna no le agrade la idea de que sepan lo que le sucedió y yo tampoco me siento muy cómodo con la idea de que la hayan lastimado tanto y yo no estuve para protegerla cuando lo necesitaba.

(***)

Entró despacio a mi habitación y me encuentro con el cuerpo de Leina durmiendo en el piso de la habitación.

La miro con una ceja alzada y la tomó con cuidado para dejarla en mi cama.

Se ve tan tranquila durmiendo.

Como si fuera alguien que no tiene que soportar todo ese dolor todos los días

Mi pobre Luna...

Sufrió tanto y yo no estuve para ella.

Toco con delicadeza su rosada mejilla y besó su frente para después abrazarla y dormir a su lado.