Capítulo 22

68.7K 4K 320
                                    

Leina.

Me mire en el espejo y suspire, me sentía lo suficientemente nerviosa como para vomitar.

-Todo va a estar bien- dijo Tom a mi lado y beso mi frente- tranquila, nada malo pasara- dijo dedicándome una pequeña sonrisa, asentí despacio en su dirección.

Las manos me sudaban y mis piernas flaqueaban de tan solo pensar lo que se acercaba.

Dereck no me había explicada bien en qué consistía, de hecho, me lo explico hoy en el desayuno. Había pensado que la ceremonia iba a ser igual a la de las demás lunas de otras manadas, pero me había olvidado del pequeño hecho que yo no iba ser solo una simple luna, de hecho, iba a ser la reina de todas ellas.

La ceremonia que se realizaría tenía ciertos códigos y era totalmente distinta a cualquier otra, esta tenía que seguir un cierto sistema mucho más complicado, que requería de algo mucho más importante al simple hecho de simplemente decir que sería la luna de Dereck.

Para ser más específica la ceremonia es una boda.

Así que hace un par de horas me haba enterado que me casaría. Quería estrangular a Dereck con mis propias manos por no explicármelo con más tiempo.

Así que ahora me encontraba con unas ganas inimaginables de esconderme y no salir nunca.

Nuevamente me mire en el espejo enfocando mi vista en el vestido blanco que se ceñía a mi, era totalmente hermoso, Dereck fue quien lo compro hace unos días, él lo eligió para mí, por esa razón es que más me encantaba.

Aunque meditándolo el muy imbécil ya lo tenía prácticamente todo planeado.-pensé mientras fruncía el ceño molesta -Tranquilízate Leina, ya tendrás tiempo para asesinarlo.

Suspire y con la voz carcomida por los nervios le hable a Tom. -Estoy lista...

(***)

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas al ver a las dos personas que tenía frente a mí.

Corrí a abrazarlas y sentí como mis mejillas se humedecían.

-Te vez preciosa hija- hablo mamá con lágrimas acumuladas sus ojos, acaricio mis mejillas y seco las lágrimas que cayeron de manera desprevenida. -mi pequeña- sollozo y me miro con una sonrisa.

-Mamá... -susurré todavía sorprendida por su presencia- gracias por estar aquí- dije con una gran sonrisa- muchas gracias- mi pecho estaba a mil de felicidad.

-Jamás me lo perdería- negó con una sonrisa plasmada en sus labios.

-Te vez como una princesa, yo también quiero verme como tú- hablo Sky, y se me apretó el corazón al ver aquellos preciosos ojos verdes idénticos a los míos.

Su cabello castaño estaba más largo y se encontraba más alta, era como una pequeña replica mía, negué divertida al ver los pantalones blancos que tenía puestos, ella tenía un estilo parecido al mío, de hecho, creo que es igual al mío cuando era pequeña, detesta los vestidos con el alma, y solo me los ponía si era un caso de importancia.

-Has cambiado mucho pequeña- hablé de manera melancólica al recordar que prácticamente desde que nació la crie sola en el orfanato, hasta que apareció mamá.

Si se preguntan qué fue de mis padres biológicos, pues simplemente nos dejaron en aquel orfanato tres meses después de que nació Sky. Fue difícil conseguir comida para alimentarla y tuve que aprender muchas cosas que me hicieron madura con rapidez, pero a pesar de todo no les guardo rencor a mis padres biológicos por dejarnos, la verdad me son indiferentes.

Cerré los ojos con fuerza y aparte todos aquellos pensamientos de mi mente. Sky me abrazo con fuerza y soltó una risita.-Te extrañe mucho hermana- hablo con su dulce voz.

-Yo también pequeña- dije con las lágrimas cayendo sin cesar por mis mejillas.

-Creo que necesitaras otro retoque de maquillaje- hablo Tom con una sonrisa cálida- fue un momento muy conmovedor, pero lamento informarte que pareces un verdadero mapache- dijo burlón y me hizo sentarme en uno de los sillones de la sala en que nos encontrábamos.- qué suerte que los traje de emergencia.- dijo y saco un pequeño bolso de maquillaje de su maletín.- algo me decía que el maquillaje se te iba a arruinar y al parecer no me equivoque, así que ahora cierra los ojos, tendré que retocarte el maquillaje rápido que la ceremonia ya va a dar inicio..

(***)

-Ya es hora. - dijo Tom y yo me aferre fuerte de su brazo. - estoy orgulloso de ti Leina, fuiste capaz de superar tus miedos y abrir tu corazón...- su voz se rompió y sus ojos se cristalizaron, pero se negó a que las lágrimas cayeran - te quiero mucho...- me abrazo con fuerza y al separarnos me sonrió de manera cálida.

Las puertas se abrieron de manera lenta frente a mí, todas las miradas estaban dirigidas a mi dirección, sentí como mi garganta se sacaba y mis piernas se mantenían inmóviles. Subí mi vista de manera lenta hasta llegar a unos preciosos ojos azules que me miraban con amor desde el altar.

Sentí como mi corazón latía de manera descontrolada, pero ya no sentía nervios, su boca tenía una hermosa sonrisa solo dirigida hacia mí, y caminé de manera lenta sin apartar mi mirada de sus brillantes ojos.

Lo ocurrido desde que lo conocí apareció como pequeños flashes por mi mente y sin poder evitarlo sentí como otra lágrima caía por mi mejilla.

Por cada paso que daba hacia él sentía que mi corazón explotaría, solo quería llegar hasta ver sus preciosos ojos de cerca y sentir el cálido sabor de sus labios sobre los míos.

Y sin poder evitarlo por mi mente se repetían la misma palabra a cada segundo. Y al estar frente a él salió como un pequeño susurro.

-Te amo...

Amarrada a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora