La tarde pasa más rápido de lo que esperabas.
La cita con Mike no se prolonga demasiado, y el resto del tiempo lo dedicas simplemente a pensar en lo que ha pasado antes con Harry, en recrearte.
Todo te parece más bonito ahora, ves las cosas con un brillo diferente, comúnmente llamado “optimismo”.
Ese sentimiento alegre ni siquiera desaparece mientras preparas tu mochila con las cosas del instituto del día siguiente, que es lunes y, aunque parezca que no, tienes clase.
Te sientes en el borde de la cama, el fin de semana te ha resultado bastante largo, pero sobre todo intenso.
Colocas tu uniforme en lo alto de la silla, y decides hacer unos deberes de matemáticas que esperaban intactos sobre el escritorio desde el viernes al mediodía.
Sabes perfectamente que Harry va a conseguir verte de alguna forma muy pronto, y si no, siempre podrás volver a pasarte por el restaurante, aunque sea como de casualidad.
Claro, que preferirías que fuera él quien te buscara a ti… Eso significaría muchas cosas.
*****
Ha sido una mañana bastante aburrida. Te apetece volver a casa, pero te han mandado bastantes deberes, y sabes que es mejor que te quedes a hacerlos en la biblioteca del instituto, como siempre.
Zoe ha decidido irse, así que caminas tú sola por entre las estanterías de libros en busca de una mesa en la que ponerte con la tarea.
Finalmente localizas una que está vacía al final de un corredor, y te diriges hacia ella, pero te encuentras que hay un chico fregando el suelo que te impide el paso por el estrecho pasillo.
-Eh, disculpa, ¿me dejas pasar…? –le das dos golpecitos en el hombro, ya que está de espaldas.
-¡Pero mira! Si sabe ser simpática y educada –el chico se gira y te encuentras con los ojos de Harry.
-¡¿Y tú qué haces aquí?! –exclamas, realmente sorprendida.
-Pues no, ya ha vuelto a ser ella misma –sacude la cabeza.
-Qué gracioso eres, Styles –ironizas.
-Es una de mis muchas virtudes –parpadea un par de veces, angelicalmente.
Te cruzas de brazos, y sonries timidamente, quizás había ido allí a verte, o simplemente tiene un nuevo trabajo allí.
Observas sus vaqueros desgastados, su camiseta remangada y la fregona que tiene en las manos.
-Estoy más sexy todavía cuando friego, ¿no? –Harry ladea la cabeza.
-Sí, estás irresistible, vámonos al cuarto de la limpieza –te muerdes el labio de forma totalmente teatral y sarcástica.
-¿A qué se debe esta especial simpatía de hoy?
-¿A qué se debe que estés fregando el suelo de la biblioteca de mi instituto? –frunces el ceño.
-No has respondido a mi pregunta –dice él.
-Ni pienso hacerlo hasta que respondas tú a la mía.
-Eso no es justo –protesta.
-La vida no es justa –te encoges de hombros y sonríes.
Te preguntas por qué seguís tratándoos de ese modo a pesar de que está más que claro que te gusta –y por lo visto tú también a él-, pero en realidad te gustan esa clase de conversaciones, son bastante fuera de lo común.
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I Hate you.
FanficÉl, Harry Styles, el típico chico egocéntrico, mujeriego, y creido. Yo, Diana Payne una chica tímida y solitaria. Eramos todo lo contrario, pero el destino puso a Harry en mi camino, yo lo odiaba, o eso creía.