12 - Todo iba bien

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JiMin acomodó al menor en el asiento trasero del auto de HoSeok como pudo, ya que a pesar de estar inconsciente estaba poniendo resistencia, como si estuviera teniendo un mal sueño o algo parecido, MinSoo entró por la otra puerta y acomodó la cabeza del mayor en su regazo.

- Ten cuidado, puede soltar un golpe en cualquier momento - advirtió JiMin, la menor asintió y volvió su vista a TaeHyung para luego acariciar levemente sus cabellos, JiMin cerró la puerta y se dirigió al asiento del copiloto.

- Debe estar siendo muy duro para él... - mencionó HoSeok a la vez que JiMin aseguraba el cinturón - si nosotros estamos mal no me imagino como debe estar él.

- Y mucho menos MinSoo - hablaban en susurros - debe estar sufriendo.

El mayor observó a ambos chicos por el retrovisor, le daban ternura en cierto modo, se veían tan inocentes e indefensos como un par de cachorros que acababan de ser abandonados frente a su puerta y él sentía de cierto modo que debía cuidar de ellos y protegerlos de todo aquello que pudiera pasarles. Si, le daba ternura, pero a su vez causaba un dolor en su pecho, como si el aire del lugar faltase de un momento a otro y en sus pulmones hubiera algo que le impedía siquiera tratar de respirar, verlos le causaba una horrible sensación de tristeza.

- ¿Hyung, pasa algo? - JiMin tocó el hombro del mayor captando su atención, el mayor negó con una enorme y brillante sonrisa en su rostro, sepultando todo lo que antes había sentido.

Tomó la llave y la giró encendiendo el motor del auto. JiMin mantuvo su vista en el retrovisor para cuidar que TaeHyung no le hiciera nada a MinSoo, pasaron unos minutos y el menor no reaccionaba ni nada así que JiMin decidió volver su vista hacia la carretera, mientras tanto MinSoo observaba al chico con detenimiento, contemplando cada uno de sus rasgos, sus ojos que en ese momento permanecían hinchados, su nariz que estaba pintada de un tono rosado al igual que sus mejillas, su cabello rojo vivo que caía en su frente, sus cejas no tan gruesas ni tan finas, sus grandes manos, y se detuvo justo cuando llegó a sus labios..., no entendía por qué siempre que veía sus labios una extrema frustración la embargaba y un enorme nudo se formaba en su garganta, ¿por qué le pasaba esto? No tenía idea alguna, continuó acariciando sus cabellos a su vez que soltaba un suspiro cargado de frustración y cansancio.

Minutos después el auto se detuvo y JiMin bajó inmediatamente del auto para cargar a TaeHyung en su espalda y sacarlo del auto mientras que MinSoo y HoSeok se dirigían a abrir la puerta del apartamento del menor, el cual se encontraba en el tercer piso del edificio.

- ¡Apartamento número 201! – Gritó el menor a sus amigos cuando estos ya iban por las escaleras – demonios, ¿cómo le haces para ser tan delgado pero pesar tanto? Aish, mi espalda... - susurró el mayor dirigiéndose hacia la entrada del edificio para al entrar encontrarse con una recepcionista algo preocupada, el chico le restó importancia y se dirigió al ascensor debido a que tenía cosas más importantes de las cuales preocuparse.

El mayor presionó el botón de subir con algo de dificultad debido a que no quería dejar caer a TaeHyung y este también le impedía moverse con total libertad, al momento de presionarlo el mismo se iluminó y a los pocos segundos la puerta del ascensor se abrió frente a él y luego de tomar algo de aire se introdujo en el mismo.

- Eres realmente fastidioso, Tae – comenzó a hablar – nos haces preocupar, angustiarnos, y luego no nos dejas ayudarte ¿por qué eres así? – Unas lágrimas se asomaron a sus ojos y simplemente negó, no iba a llorar, no quería sentirse aún más patético de lo que se sentía, no quería verse más patético de lo que ya era.

Agachó levemente la vista y volvió a negar, no quería aceptar aún el hecho de que todo se estaba viniendo abajo de nuevo, simplemente no podía y no iba a aceptarlo, era algo demasiado triste y patético para aceptarlo simplemente le sabía mal aceptar el hecho de que sus mejores amigos estaban desvaneciéndose poco a poco, JungKook estaba en peligro de ser desconectado, y con los exámenes que habían logrado hacerle a TaeHyung, ya no tenía esperanzas de que el chico terminara cuerdo. JiMin no sabía qué demonios hacer, estaba ido y no podía pensar, solo lograba actuar por sus impulsos y ya no pensaba en absolutamente nada que no fuese el hecho de que quería que todo aquello acabara, su mente vagaba de un recuerdo a otro, de un problema a otro, de una decisión a otra, y aunque pensaba en todo eso su mente simplemente no funcionaba, no podía más.

時 (When?) • V.K.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora