¿A quién admiras?

¿Quién planea?

Nota: Este es el capitulo mas largo que he escrito para un fanfic (creo), así que no estoy muy seguro de como quedó, anyway, disfruten.

Avanzando por los pasillos, Mardo revisaba varias veces los archivos que llevaba, para asegurarse de que todo concordara.

Se apresuraba a la oficina del comandante Sorbet, quien le había pedido, a primera hora del día, todo registro de los planetas ubicados en el sector D.

-Es imposible..- Refunfuñaba al caminar, pero cambió su gesto molesto al de una sonrisa tranquila cuando llegó a la puerta de la oficina. -Buen día, comandante.- Saludó nada más abrir la puerta, pero se detuvo un segundo después.

Sentado tras el escritorio estaba Sorbet, como era de esperarse, pero lo que no esperaba era encontrar al asistente Tagoma inclinado junto a el, con sus rostros extremadamente cerca.

Cuando Tagoma lo vio, se enderezó lentamente, y le dedicó una mirada extraña.

-Buen día, soldado.- Saludó Sorbet, calmadamente. -¿Trajiste lo que pedí?-

-Si, señor.- Mardo se acercó al escritorio y puso los archivos en la mano de Sorbet.

-Bien. Hoy voy a necesitar que consigas todo archivo relacionado con el patrullaje de los sectores C, D y E de los últimos 6 meses. Tagoma, tu estarás a cargo de supervisar el área de entrenamiento. Al final del día, quiero un reporte al respecto.- Ordenó el comandante, mientras revisaba las hojas frente a el.

-Si, señor.- Tagoma se inclinó y dispuso a salir de la oficina, pero se detuvo cuando notó que Mardo no se movía. -Hey, ¿qué esperas?-

-¡Ah, lo siento! Archivos de patrullaje, enseguida.- Contestó e inclinó antes de retirarse.

Cuando los dos habían dejado la oficina, Sorbet recargó su rostro en sus manos.

-Tagoma, pedazo de idiota, eso estuvo muy cerca...- Murmuró.

Un par de horas habían pasado y Sorbet ahora se dedicaba revisar las áreas el mismo.

Pasó primero por los lugares que no habían sido checados en persona, conociendo a los soldados a cargo.

-Según supe, la retirada del comandante anterior fue tan repentina que ni siquiera hubo tiempo de planear una presentación en forma. Lo lamentamos mucho, comandante.- Le explicó el soldado a cargo del comedor.

Ahora que habían mencionado a su predecesor, recordó que la retirada había quedado como "problemas urgentes que debían ser atendidos en el cuartel general". Según le dijeron, se le darían detalles al llegar a la base, pero tales detalles no habían llegado.

Decidió aprovechar y preguntar, pero los soldados no parecían muy dispuestos a contestar.

-Escuché que fue encontrado culpable de un crimen... No sé más, lo siento.- Dijo uno, como si temiera ser escuchado al decirlo.

-Atentaba contra el gran Frieza, pero no se detalles, lo siento.- Dijo otro.

Cuando estuvo por declarar que los soldados no podrían decirle nada útil, hubo un soldado un tanto más viejo, del departamento de estrategia, que se animó a contestarle.

-La verdad, no puedo darle los detalles porque no los conozco, pero ¿no le parece extraño que una base cambie tanto de comandantes? Aunque no me sorprendería que en realidad no haya escuchado de ello; según sé, los archivos al respecto siempre terminan perdidos.- El hombre tomó un momento para ordenar sus recuerdos, aprovechando la pausa, Sorbet habló.

-¿No se le ha informado de esto a los generales?-

-No es posible, toda la base teme a lo que pueda pasar si se habla, después de todo, ¿cual es el método más efectivo de callar a alguien?-