Uno no sabe lo que tiene,hasta que lo pierde...(Diabolik lovers)

XIII

Pov. Narradora
Las cosas se ponían feas para los jóvenes Sakamakis ya que el monstruo que antes hacían llamar novia era un ser qué hay que temer, los hermanos ayudaron a kanato a que se mejore, pero para su mala suerte el pobre no podía ni pararse, el castigo que le había dado Yui había sido duro.

-No podemos quedarnos aquí.-dijo Shu mirando a su hermano todavía postrado en la cama-ella terminará matándonos.

--Ella nos tiene en sus manos-dijo Reiji tratando de curar las heridas de Kanato-Sin poderes, ella en cualquier momento podrá hacer lo que quiera con nosotros.

-No tenemos opción, debemos escapar-dijo Raito serio mirando a sus hermanos- cono dijo Shu, ella nos terminará matando si nos quedamos aquí, estoy seguro de qué lo que le hizo a Kanato fue leve, ella no descansará hasta vernos hundidos.

-Odio decirlo pero tenemos que llamar a esa persona-dijo Ayato.

-No podemos-dijo Reiji.

-Porque no?-pregunto Subaru.

-Ella es, a mi parecer, hija de alguien mas poderoso que KarlHeinz y estoy seguro que él no quiera meterse con esa persona.-dijo Reiji.

-Esa persona es?-dijo Raito.

-El rey de los demonios... Lucifer...

-Así que conocen a mi padre.-dijo una voz a sus espaldas.

-Tu... Tu padre?-dijo Ayato.

-Sip.-dijo con una sonrisa.-Lucifer es mi verdadero padre.

-Pero...

-La cosa es fácil, el día en que me Suicidé, una amiga de mi padre me fue a recoger, por ella conocí a mi verdadero padre.

-Entonces tú...-dijo Subaru.

-Nunca fui humana.-dijo Yui con una voz diferente, en eso a Yui le empezaron a crecer unas alas negras y unos colmillos mas grandes que los de un vampiro, sus ojos ya no eran rodas llamativos cambiaron a un rojo carmesí, sus cabellos rubios crecieron y llegaron hasta sus rodillas, en eso llegaron los demás y todos tenían el mismo problema salvo Nozomi que estaba por convertirse.

-Corran!!-grito a los hermanos, que sin pensarlo 2 veces, Shu cargo a Kanato y corrieron.

Los demonios luchaban contra su transformación, pero al haber comido casi nada, las cosas empeoran.

Los hermanos por su parte corrían todo lo que podían, al conocer todo el lugar, creyeron poder esconderse en la capilla que estaba en el bosque, entraron y fueron a la parte atrás donde había un escondite secreto, ahí donde dejaban a las novias meterse y creer que estaban a salvo, ellos dejaron ahí a Kanato y a Subaru, uno por que estaba herido y el otro lo cuidaría.

Para ellos estos últimos días fueron los peores que pudieran tener, el primero estar en una mansión en llamas, otro, convertirse en humanos y quedar malherido, tercero, el "castigo" de Kanato, en fin, las cosas no eran muy buenas para ellos, ahora deben esconderse para poder vivir y lo peor es que ahora no es solo Yui, si no también los demás demonios.

-Ahora que haremos, si no pudimos con Yui menos vamos a poder con los demás y eso que ahora se han convertido.-dijo Ayato, mirando a los costados para ver si alguno de los demonios los había encontrado.

-Supongo que no nos queda mas que ir a refugiarnos.-dijo Reiji, cansado.

-Pero ahora donde nos vamos a refugiar.-dijo Raito-ellos saben donde encontrarnos, no me sorprendería que nos encontraran ahora.

-Por ahora no nos queda otro lugar...-dijo Shu, serio-que la mansión Mukami.

-Ellos nos odian, no creo que nos dejen quedarnos.-dijo Ayato.

-Tendremos que hacer lo imposible para que nos deje quedarnos.-dijo Raito.

-Que ellos elijan.-dijo Shu un poco preocupado, aunque no lo demostrara.

-Eso no seria un poco descabellado.-dijo Reiji.

-Ni un poco, es descabellado-dijo Ayato.

-Ellos nos odian, nos pueden pedir cosas que no están en nuestras posibilidades conseguirlas-dijo Raito, ahora mas preocupado de lo que estaba

-No nos queda de otra-dijo Shu mirando a sus hermanos.

-Yo...estoy contigo-dijo Reiji para sorpresa de todos

-Enserio? Como puedes...-dijo Raito aun en shock.

-El tiene razón, no nos queda de otra, ellos nos encontrarán y no creo que saliéramos con vida.

-Pero...-trato de replicar Ayato.

-Pero nada, tenemos que hacerlo-dijo Shu.

Recogieron a Subaru y cargaron a Kanato, para ir corriendo con dirección a la mansión Mukami.

Al llegar, tuvieron que tocar la puerta,
Al no tener poderes le era mas difícil poder escapar, siguieron tocando hasta que por fin la puerta se abre mostrando a un confundido Kou mirando a los Sakamakis.

-Que extraña sorpresa tenemos hoy-dijo Kou con el mismo humor de siempre.- que hacen los Sakamakis en nuestra mansión?

-Queremos hablar con Ruki-dijo Reiji, con una mirada amenazante.

-Ruki tienes visitas-grito el rubio, en eso aparece Ruki como siempre con su libro, Kou se fue dejando a un fastidiado Ruki.

-Que hacen acá?-dijo con dureza el de cabellos azabache.

-venimos a pedirte un favor-dijo Shu.

-Y que les hace pensar de que aceptaré ese favor-dijo Ruki serio.

-Puedes pedir lo que sea.-dijo Reiji un poco desesperado.-solo queremos que nos dejes quedarnos.

-No...-dijo Ruki antes de ser interrumpido.

-Por favor, mi hermano esta herido!!-grito Raito.

-y eso que tiene que ver con nosotros.-dijo Ruki

-Yui, se que ustedes la quieren de vuelta, pero ella ya no es la misma.-dijo Ayato.-ella ahora es un demonio, no podemos vencerla, además de que ya no somos vampiros, ella nos convirtió en humanos.

-Ya me preguntaba que era ese aroma a humano.-dijo Ruki, fastidiado,aunque después se quedo pensativo.-dijeron que podía pedir lo que quiera?

Reiji asintió.

-Bueno ahora que lo pienso, si quiero algo de ustedes.-dijo.

-Que quieres-dijo Subaru.

-Quiero...

Hola!!,ahora mi nombre es Sasaki por recomendación de unas amigas que también estan aquí.

Ahora lo que les vengo a pedir.

Espero que lean mis otros libros y les este gustando, también tengo amigas que están utilizando esta cuenta, pero quiero y deseo que sigan votando por esta historia eso me haría muy feliz

besos y abrazos a ustedes.

Se despide Sasaki. (≧∇≦)/