No podía dejar que Taemin saliera de mi vista. Me había vuelto tan paranoico, pensaba que alguien trataría de hacerle daño, que iba a tratar de hacerse daño a sí mismo, y mis días estaban girando alrededor de él, asegurándome de que siempre estaba seguro.
Era difícil con todas mis preocupaciones acerca de él, mi mujer embarazada, y la demanda en el trabajo hasta el punto de que juré que llegaría a ser un asesino en serie.
Key fue mi mayor cómplice en estos días. Siempre podía confiarle a Taemin, y yo estaba tan aliviado de que mi pequeño había hecho un amigo real en este mundo, uno que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerlo feliz.
Los dos pasaban básicamente todos los días juntos, practicando para los musicales e incluso tener que dormir en casa del rubio de vez en cuando. Realmente era la única persona que me sentía cómodo para dejarle a Taemin a solas.
Pero, al mismo tiempo, quería que pasara más tiempo conmigo. Sé que sonaba egoísta, pero cuando el sol se ponía y me aflojaba la corbata, necesitaba que él estuviera allí conmigo.
Necesitaba escuchar sus pasos que se acercaban por el pasillo cerca de mi oficina. Lo necesitaba para que saltara en mi regazo. Lo necesitaba para cantarme en la ducha mientras me afeitaba en el espejo.
Casi todas las noches, me despertaba por las pesadillas como solía hacerlo cuando me mudé, y si Taemin no estaba al alcance de mi mano, abría los ojos para buscarlo.
A veces me despertaba, iba a la cocina, y sólo estaba allí, apoyado en el mostrador, esperando a que Taemin cocinara para mí, y si él no bajaba, si él ni siquiera estaba en casa, perdía mi apetito.
Pero trataba de mantenerlo a mí alrededor. Sabía que él estaba más ocupado ahora en el teatro y con Key, pero él siempre iba a volver a mí, y ese solo pensamiento me ayudaba a través de las horas de soledad.
Él siempre volvía a su lamentable padrastro. Eso tenía un valor incalculable que no se podía comprar.
La culpa que tenía sobre el suicidio de Yoogeun me estaba comiendo, y yo sabía que la única cosa que podía hacer era dejarlo. Las cosas mejorarían; Sabía que lo harían. Es sólo que el proceso me dolía como una mierda.
Y Taemin, mi querido Taemin, era mi calmante para el estrés. Su cuerpo, su voz, su mera presencia, todo me hacía sentir mejor acerca de mí mismo, de mis acciones irreversibles en el pasado. Él me ayudó a olvidar. Él me ayudó a seguir adelante.
No podía imaginar la vida sin él a este punto. No, yo no habría llegado tan lejos como lo he hecho, si no fuera por él. Lo que habría hecho... bueno, no sé lo que habría hecho.
Tal vez, algún otro niño se habría convertido en mi víctima. Yo no lo dudo teniendo en cuenta que estaba siendo el mismo pervertido como antes; Solo que ahora era algo mucho más fuerte que una atracción.
Mi Taeminnie.
Tenía tanto miedo de perderlo. Se estaba convirtiendo en una tarea agotadora tratar de ocultar todo. Boa casi nos atrapó en numerosas ocasiones, y cada vez, nos decíamos a nosotros mismos que fuéramos más seguro.
Sin embargo, aquí estamos de nuevo.
"Muéstrame cómo un hombre lo hace, papi"
Era como si quisiéramos ser atrapados.
"¿Puedes manejar esto, bebé?"
Era como si supiéramos que tenía que suceder.
"Taeminnie lo puede soportar"
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HIJO DE PAPÁ ~ 2MIN
FanfictionPeriodista de treinta años, Choi Minho es atraído por una mujer mayor a la cual le hace un articulo en un periódico local. Nunca pensó casarse con esa mujer, quien ya tenia un hijo de quince años de su matrimonio anterior. Pero lo que realmente nunc...