HIJO DE PAPÁ ~ 2MIN

Capítulo 34

Tenía una migraña - una puta terrible migraña que no mostraba signos de irse, los latidos en mis sienes aumentando solamente con mi sensibilidad a cada ruido.

Y no era un ruido de golpes; Eran ruidos que parecían venir dentro de mi cráneo, causando fracturas como si me golpearan sin descanso.

Agravado, abrí los ojos, gruñendo y tirando las mantas al bajar mis pies al piso. Rápidamente me di cuenta que los golpes no estaba en mi cabeza, sino fuera de la puerta de la habitación.

Sin decir nada, suspiré, masajeando mi frente mientras me acercaba a la fuente del sonido. Una expresión perturbada había tomado por completo el rostro de Key.

Miró por encima de mi hombro, claramente tenso, el cuerpo dormido de Taemin se acurrucó bajo las mantas, con el pelo despeinado sobre la almohada y su pecho subiendo y bajando.

"¿Cómo lo está llevando?"

"Tuvo otra pesadilla"

"¿Otra? ¿Está teniendo pesadillas?"

Está bien. Yo nunca había mencionado nada acerca de las pesadillas, y no hay manera de que Taemin se lo hubiera dicho sin ni siquiera decirme.

"Sólo dos, que yo sepa" murmuré, tratando de no hablar demasiado alto "pero no sé lo que pasa. Él no quiere hablar de eso. Me gustaría que lo hiciera"

"Tal vez sea doloroso" reflexionó Key "Y no quiere recordarlo. Tal vez... Diablos, ni siquiera lo sé. ¿Tendrá algo que ver con su padre?"

"De alguna manera lo dudo. No creo que sea lo más doloroso para él. Creo que tiene que ver con algo reprimido"

"¿Reprimido? Minho, yo... yo realmente siento que no se nada. Pero ahora que lo pienso... se pone a la defensiva si le pregunto cosas de su niñez"

"Sí... yo no le pregunto más por esas cosas. A él le parece desencadenar"

"¿Qué quiere decir 'desencadenar'?" Key elevó su voz de repente, y yo lo callé, con la esperanza de que su grito no despertara a Taemin.

No dije nada, y esto puso nervioso al rubio. Realmente no se me había ocurrido lo exiguo que era su conocimiento del pasado de Taemin.

"Es algo que yo no sé, ¿no es así?"

Key salió por el pasillo conmigo, cerrando la puerta. En silencio, me dirigí a la sala y me senté en el borde del sofá, con un suspiro.

"¿Te duele la cabeza?" Sus pasos lentos, y sentí su mano en mi hombro.

Asentí con la cabeza y se marchó hacia su cocina para hacer un poco de café. Le observé desde donde yo estaba, sus dedos ágiles que trabajaban con rapidez en la tarea.

Me recordó a cuando Taemin se despertaba temprano para hacer lo mismo, cantando una melodía, balanceando sus caderas de lado a lado, y rebotando sobre sus dedos de los pies.

"¿Y qué me dices de ti?" La voz de Key salió de la nada en medio del silencio que envolvía la casa, sorprendiéndome, y yo lo miré con los ojos muy abiertos.

"¿Eh?"

"¿Cómo lo llevas, Choi?"

¿Yo? No estaba acostumbrado a que la gente me preguntara cosas por el estilo. Nunca había tenido a otra persona que no sea Taemin preocupada por mí.

"Yo... no lo sé. Nunca me he sentido tan abrumado antes. Todo parece haberse venido abajo, y yo no voy a mentir. Estoy perdido. Ni siquiera sé lo que debería hacer"