Últimamente, mis pesadillas se habían ido convirtiendo en sueños de deseo, y eran muy frecuentes, me visitaban casi todas las noches, recordándome mi obsesión repugnante con mi hijastro.
Al principio, pensé que si trataba de ignorarlo, entonces todo terminaría. Pero, ya sabes, esta no era simplemente una fase para mí. No, yo había pasado por esto antes.
Sin embargo, esta vez era peor. Mucho peor.
Con Yoogeun, mis deseos eran lujuriosos, y con Taemin, eran más que eso. No sólo sentía el deseo innegable y necesidad que había experimentado antes.
Me preocupaba por Taemin tanto que había dejado mis acciones hacia él innumerables veces desde que me mudé. Hubo un montón de veces en las que estaba tan cerca de simplemente abalanzarme sobre él, pero no podía.
¿Por qué? Bueno, él era mi hijastro, y tal vez eso no era suficiente para alejarme de él. Sin embargo, lo adoraba. Realmente adoraba a ese chico divertido, absolutamente precioso desde el primer día.
Cuando lo conocí, pensé que era muy tímido, que no iba a dejar que alguien se le acercare y que había establecido un escudo irrompible alrededor de sí mismo.
Tal vez esto era cierto, pero por alguna extraña razón, no lo era conmigo. No sé por qué, pero se había abierto a mí tan rápidamente
Y él confiaba en mí. Lo sabía a ciencia cierta, y eso es lo que me asustaba y me incitaba a la vez. El hecho de que él confiara en mí lo suficiente como para dejarme pasar un poco por su escudo era aterrador y seductor.
Yo digo un poco porque sabía que todavía había mucho que no iba a compartir conmigo. Estaba claro que tenía algunos problemas con su madre, pero cada vez que intentaba preguntarle acerca de ello, entraba en modo de defensa.
Siempre que esto pasaba, se encerraba en su habitación y no salía por el resto del día. No lo molestaba porque respetaba su deseo de estar solo por un tiempo.
Siempre lo superaba de todos modos. O por lo menos, parecía que lo hacía. Quizá estaba amontonándolo en un agujero de su corazón. Tarde o temprano, sabía que no iba a ser capaz de aguantar más y reventaría.
Y me gustaría estar allí cuando lo hiciera.
Así que si me importaba tanto, ¿por qué no dejaba estos impulsos por él? Bueno, no es como si yo pudiera controlar lo que sentía.
Por quinta vez durante la semana, me desperté en medio de la noche, jadeando y agitado. Mi bóxer manchado de nuevo por los sueños húmedos.
Me froté la frente, tratando de librar a mi cerebro de esos pensamientos sucios. ¿Cómo podría estar pensando en mi hijastro de tal manera tentadora? Sí, esto era mucho peor que lo que sentía por Yoogeun.
Recuperando el aliento, miré hacia el vacío de mi lado, gracias a Dios que boa no había sido capaz de volver a casa toda la semana. Si ella estuviera aquí mientras yo estaba en este tipo de estado, entonces tendría que dar muchas explicaciones.
Me preocuparía la próxima vez que ella estuviera en casa, pero al mismo tiempo, quería verla. Entonces tal vez podría distraerme de su hijo. Tal vez podría llevar toda mi frustración sexual en ella.
Tener relaciones sexuales con ella me ayudaría a recordar que era ella con quien estaba casado. El único problema con esto, era que yo no la quería.
Quería a Taemin. Lo quería tanto que me dolía físicamente, me despertaba todas las noches y me dejaba agotado en el trabajo. Mis compañeros estaban empezando a preguntarme qué estaba mal conmigo, y yo les mentía, diciendo que boa y yo simplemente teníamos algunos desacuerdos.
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HIJO DE PAPÁ ~ 2MIN
FanfictionPeriodista de treinta años, Choi Minho es atraído por una mujer mayor a la cual le hace un articulo en un periódico local. Nunca pensó casarse con esa mujer, quien ya tenia un hijo de quince años de su matrimonio anterior. Pero lo que realmente nunc...