Capítulo 35

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Un impostor.

Siempre estuvo tan concentrado en mi hijo, alterando su vida de manera que girara en torno a él.

Siempre se ponía de pie para él, defendiéndolo de mí cuando todo lo que estaba tratando de hacer era ayudarlo. Nunca quise que nadie se meta con él, y definitivamente no quería que estuviera preparado para el mundo exterior.

Me sentía tan irritada con Minho. Tenía dieciséis años, el hombre le daba todo lo que quería.

Tomen el musical como un ejemplo. Incluso después de que le dijera a Taemin que no lo quería en esa industria claramente por su propio bien, Minho decidió darle lo que quería, llevándolo a una audición.

Y ahora, ¿qué estaba haciendo? No tenía ni idea porque nunca fui a ninguna de sus presentaciones. Sabía que no sería capaz de soportarlo, mi propio hijo desobedeciéndome abiertamente.

Probablemente iba a terminar saltando al escenario y arrastrarlo fuera.

Él podría ser sin esfuerzo presionado y empujado. La gente podría aprovecharse de él, y él nunca se daría cuenta de ello.

Sé que a veces me alteraba, pero perturbarlo nunca fue mi intención. Sólo quería que fuera mejor, y sabía lo que era mejor para él.

Minho no lo hacía. Ni siquiera creo que pensara en el bienestar de Taemin. Era demasiado egoísta, queriendo mantener al niño para él mismo, fantaseando con un mundo perfecto en el que no podía equivocarse y Taemin no crecería.

Yo no había sospechado que algo estaba pasando al principio. Me hacía muy feliz ver lo mucho que se preocupaba por mi hijo. Realmente parecía que era el marido y padrastro ideal, estar siempre ahí para nosotros.

Pero tengo que admitirlo, él "estaba ahí" para Taemin más que a mí. Aun así, seguía pensando que quería a mi hijo como un padrastro debería.

Pero ahora que lo sé todo, me pregunto. ¿Desde cuándo me había estado engañado? ¿Desde cuándo había elegido a Taemin sobre mí? ¿Desde cuándo tenían algo?

Me sentí tan estúpida por no tomar una pista. La forma en que Minho lo miraba, la forma en que tocaba sus labios y lo sostenía por la cintura, la forma en la que le sentaba en su regazo y jugaba con su pelo... todo era tan evidente.

¿Evidente de qué? Pues bien, de que algo estaba pasando. Tengo que admitir, todo parecía falso, quería ignorarlo porque amaba a Minho, y yo no quería creer en lo que realmente era.

Un manipulador.

Estaba jugando con mi corazón, y lo estaba disfrutando. Yo sólo era una broma que usaba solo cuando Taemin no estaba allí.

Todas las veces que me dijo que me quería, todos los besos que me incendiaron, el bebé que tendríamos juntos... no le importaba nada de eso. Él sólo se preocupaba por mi puto hijo.

Pero yo todavía confiaba en él. Él era mi marido, después de todo, y tenía que darle el beneficio de la duda.

Yo no quería saltar a conclusiones, porque como he dicho, sabía que había algo, pero no sabía qué. Podría haber sido mi imaginación.

Pero entonces llegué a casa un día, agotada por una larga noche en el trabajo, mi bolso colgando entre mis dedos cuando pateé mis zapatos y subí las escaleras con un bostezo.

Mientras caminaba por el pasillo, ruidos extraños entraron en mis oídos y mis pasos se desaceleraron mientras me acercaba a la puerta de mi dormitorio. Eché un vistazo, me di cuenta de que Minho no estaba allí.

HIJO DE PAPÁ ~ 2MINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora