HIJO DE PAPÁ ~ 2MIN

Capítulo 66

"Entonces, ¿cuándo vas a decirme lo que dice tu tatuaje?"

Inanimado, percibí a Dennis cerca de mi forma de mentir, su mirada se aplastó sobre mi estómago, un delgado desvío hacia mi privacidad íntegra, en la que él nunca puso una palma ni señaló.

No se había dado cuenta de que Minho tenía un reclamo sobre mí, que había más en nuestra relación padre-hijo que cualquier detective pensaría investigar.

"Aprende tu lengua materna, y tradúcelo tú mismo"

"Cuando tienes dos nacionalidades, siempre te inclinas a una más que la otra"

Asentí, comprendiendo, aunque sabía que nunca entendería verdaderamente. En el extranjero, pasé por alto mucho. Sin embargo, eso no impidió que la diversidad me dominara.

No hablamos por un rato. Fue una ocurrencia normal porque acordamos que hablar demasiado sólo nos podía conducir a discutir, y demasiadas discusiones podrían alejarnos. No podía dejar que eso sucediera.

Suponiendo que había abandonado este acuerdo, no parpadeé más cuando oí su voz, y juré no volver a parpadear cuando sus palabras me atravesaron.

"Lo siento por cómo te he manejado." Se disculpó, sus dedos se encresparon fríamente alrededor de mi muñeca levantada.

"Tienes que ser duro conmigo, o no voy a echar a perder mi imagen"

"Fui malo, no tenía que hacerlo de esa manera, no creo que seas una puta, Taemin"

Debería estar contento, y lo estaba, pero no por mí. Seguramente, esta es la razón por la que buscaba a otros para complacerme; No era un deseo sexual, sino un elixir emocionalmente alimentado, basado empíricamente.

Y la hora de la honestidad en la residencia de Lee, pareció llegar.

"Papi" Yo expuse, viendo como no era de extrañar su expresión de confusión. "Dice papi"

"¿No es así como llamas a tú padrastro? ¿Por qué tienes un tatuaje que dice eso?"

Sentado, volteé mi melena, agarrando la cola para atarla.

Rápidamente, declaré que si tuviera una ceremonia de entierro, sería yo el que lo orquestara, de entre los muertos.

"Yo le pertenezco"

Lo dije sin arrepentimiento porque sabía que en realidad no me mataría.

Dennis solo podía mirarme. ¿Pensaba que esto era un clamor de ayuda, o se dio cuenta de que la familia puede ser más amable de lo que piensas?

De cualquier manera, no me preguntó.

Sin embargo, el avance de ese fin de semana, y sus intrusiones me enviaron al fondo del río.

Era mi primera vez en Central Park, y me senté con él en un banco desvencijado, la paleta en mi mano derritiéndose en contradicción con la fría atmósfera. El azul escurría hasta mi muslo, mi enfoque lejos del sabor artificial.

"Taemin, está goteando" Observó Dennis, poniendo su mano en su bolsillo antes de notar que su pañuelo no estaba allí.

Lo ignoraba, mis ojos seguían las ruedas de una bicicleta, su conductora una niña, y un hombre que supuse era su padre de pie algunos pies delante de ella, animándola a empujar los pedales.

La escena me recordó cuando Minho me había enseñado la misma habilidad, y por eso, no podía apartar la mirada. Sentía que nunca podría recordarlo nuevo si quitaba mis ojos de los dos.