The Start of a Battle

840 64 17
                                    

Chat Blanc había cambiado de cuartel. Ahora estaba en la mansión Agreste, a regañadientes. Adrien era débil. Chat Noir era un idiota. Debía convivir con la esencia de aquellos dos en esa casa.

Que antaño fue su frío y solitario hogar.

-¿Nada sobre ella?-preguntó Chat Blanc al borde de un colapso de furia.

-No.-admitieron Cupido Sombrío y Timebreaker.

-Pero volverá.-dijo ésta última.

-Volverá.-asintió Chat Blanc.-¿Cuándo?-añadió con brusquedad.

No había respuesta para eso.

-No hay respuesta. Bien.-dijo Chat con falsa calma y comenzó a caminar a su alrededor, como un predador antes de abalanzarse sobre su presa.

-Usted la dejó escapar.-soltó Cupido.

Chat Blanc se paró en seco. La atmósfera estaba cargada de incertidumbre. Era un demonio impredecible.

-Claro. Tienes razón.-sonrió enseñando los dientes.-Yo la dejé escapar. Estaba algo lento por la cita. El amor me debilitó.-gruñó.-Tú mejor que nadie sabes eso.

Cupido Sombrío y Timebreaker sudaban de los nervios.

-Me parece que ustedes son un dúo bastante útil.-prosiguió Chat mirándolos a los dos. Miró a Timebreaker a los ojos.-¿Crees que no sé cómo lo miras?

-No sé de lo que me está hablando.-articuló la chica.

-Ay, querida. No soy idiota. No tanto como para no captar indirectas.-de un salto tomó a Timebreaker por la espalda y la lanzó al otro lado de la sala. Tomó a Cupido Sombrío por las alas y lo tumbó boca abajo, poniéndose sobre él justo a tiempo para que Timebreaker se reincorporara.

-¡Kim!-chilló Alix cuando lo vio.-¡Suéltalo, tómame a mí!

-¡No, torpe!-suplicó Kim.-Tú lárgate. Sálvate. Yo me quedo aquí.

-Qué bello sentimiento de sacrificio.-ironizó Chat Blanc.-Veamos qué tanto dura.-comenzó a rasgar las alas de Cupido. Pretendía arrancárselas.

-¡Corre!-chilló Kim entre alaridos de dolor.

-¡No!-gritó Alix y se lanzó a la carrera, cayendo en la trampa de Chat Blanc, que dio un salto e hizo que tocara a Kim.

-¡Ay, pero qué desgracia!-rió a carcajadas.-¡Lo mataste!

Vaya sorpresa que se llevó cuando vio que Kim aún respiraba. Tenía las alas enteras y podía volar todavía.

-¿Cómo? ¡Tenías que haberlo matado!

-No quería matarlo.-contestó Alix, desafiante.-Y tampoco a ti. Por eso sigue aquí. Es por eso que Ladybug no te quiere. La ahuyentaste con tu rencor.

-¡Ouch!-se burló Kim llevándose la mano al corazón.-¡Me dolió más que tus zarpazos, amigo!

-¿Estás seguro?

Chat comenzó a acercarse con velocidad. Ambos comenzaron a retroceder hacia un ventanal. Estaban a tres pisos de altura, muy poco para que Kim tomara vuelo con el peso adicional de Alix.

-Nos vamos del infierno, Chat Blanc.-dijo Kim.

-Aún no lo han pisado.

Not so Pure [Chat Blanc] Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora