The Final Battle

640 46 33
                                    

Una vez recuperadas las fuerzas gastadas tanto en el viaje como en la pelea, el equipo se encaminó hacia la Torre Eiffel, que estaba cubierta por una gigantesca lona negra con puntos rojos.

Los alrededores estaban plagados de akumatizados petrificados por Chat Blanc.

A los pies de la torre, se encontraba la Coccinelle du Mal, rodeada por seis de los siete cristales que había creado en un principio para manipular a los héroes.

A los pies de la torre, se encontraba la Coccinelle du Mal, rodeada por seis de los siete cristales que había creado en un principio para manipular a los héroes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando dibujas regular pero buscas maneras de dinamizar tu fic 😑

Su rostro tenía una tétrica sonrisa dibujada.

-Pero miren quiénes se dignan a aparecer.

-¡Tienes las horas contadas, insecto!-exclamó Chat Noir.

-¿Las contaste desde el comienzo?-preguntó la mariposa con sarcasmo.

-¡Libera a Marinette!-gritaron los dos Chats al mismo tiempo.

-Qué lamentable que sólo haya dos maneras de acabar esto. Si muero, habrá un triángulo amoroso con ustedes dos. Permítanme evitar esa incómoda situación con la otra opción: acabar con ustedes.

Comenzó a girar su yoyo y la contienda inició. Los dos Chats no podían tocarla, a pesar de la vehemencia con la que giraban sus bastones. Mireille y Theo daban estocadas cuando se levantaban del suelo, pero las extrañas alas que llevaba en su espalda eran bastante potentes. Los demás héroes ni siquiera la rozaban.

Era imposible alcanzarla ya fuera por tierra o por aire. Su yoyo se transformaba en muchas cosas: un bastón, un escudo, una daga, bombas...

Las heridas de aquella lucha y las de las anteriores comenzaron a pasar factura. Pronto los seis luchadores estaban exhaustos.

-¿Acaso no dan para más?-se carcajeaba la Coccinelle du Mal.

-¡Voy a acabar contigo, desgraciada!-bramó Chat Blanc, que se fue corriendo hasta la chica y logró propinarle un bastonazo.

-¡Oye, no toleraré la violencia de género!- rió y materializó una espada.-Hora de morir, gato.

-¡No!-gritó Chat Noir, y se lanzó en su ayuda.

Se libró un duelo encarnizado. Chat Blanc fue el primero en quedar fuera de combate, y Chat Noir iba por el mismo camino.

-¡Reacciona, Marinette!-chilló lleno de cortes.

-¡No te molestes! ¡Pronto te unirás a ella!

-¡Ladybug, ayuda!-gritó por puro instinto.

Esto despertó algo que Adrien llevaba tiempo sin ver. Por meros instantes, los ojos de la Coccinelle du Mal se tornaron azul cielo.

-¡Lucky Charm!-fue lo que exclamó a todo pulmón lo que quedaba de Ladybug.

La espada se clavó sola en el corazón de la Coccinelle du Mal, y tras un segundo que duró una eternidad, la espada salió, expulsando al akuma del cuerpo que habitaba.

Not so Pure [Chat Blanc] Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora