Not so Pure [Chat Blanc] Miraculous Ladybug

Hell Owl

Frente a la tumba de Grigori Rasputín, la coalición entre los rusos y los chinos ejecutó él protocolo Junio F Pastoral. Chat Noir, Chat Blanc, Volpina, Tortue Sage, Red Deer, Rabbit y Queen Bee fueron reunidos en un círculo, donde habían inscrito un pentagrama. Los cánticos iniciaron, y los malignos seres no tardaron en acudir al llamado.

-¡Preséntate y di tu nombre!-clamó Nathalie bajo el antifaz de Le Paôn. Él grito resonó en la blancura moscovita.

La respuesta fue un escalofriante murmullo de árboles, de donde salieron despavoridos cientos de aves, que en un instante, se desplomaron, sin vida.

-Yo habité en Nerón, y yo maté a Emily Rose.-el murmullo parecía provenir de todas partes, y a la vez, ninguna. Era difícil saber si hablaba dentro de la mente.

-Di tu nombre.-insistió Le Paôn.-Déjanos usar tu poder.

-¡Nooooooo!-siseó la voz.-No haré caso a una portadora. No cometeré él mismo error.

Los quejidos comenzaron a oírse en lenguas muertas.

-¡¿A qué te refieres con cometer el mismo error?!-gritó Chat Blanc.

-¡Cállate!-gritó un soldado en chino, pero Le Paôn lo dejó.

-Vaya, pero si es un ser sin madre.-dijo la voz.-Sientes dolor por no tener a nadie, y sabes que de salvar a esa chica del akuma, te desvanecerás. Bien, traté una vez de unirme al Miraculous que llevas en tu hombro, producto de la codicia de su portador. Fallé y perdí gran parte de mi poder, que ahora yace en ese broche. ¿Por qué crees que los Miraculous se vuelven contra ése? ¿Por qué su portador puede controlar la mente?

-¿Gabriel hizo eso?- preguntó Volpina.

-No, pequeña, eso fue mucho antes. Un emperador chino que buscaba ser recordado; y su castigo fue el olvido.

-¿Qué están diciendo?-gritó Le Paôn. Al parecer ya no hablaban ninguna lengua que ella conociera.

-Bien, te propongo algo.-dijo Chat Noir.-Usa tu poder y llévanos a París...

-¿Y qué ganaría yo con eso?

-Que no pongan tu trasero demoníaco en pistolas de calibre 22.-bufó Nino.

-Normalmente lo rechazaría, pero sé que a veces los humanos se ponen creativos con lo que inventan.

-Trato.-dijo Chat Noir.

-Trato.-dijo el ser en francés.

-Entonces dinos tu nombre.-ordenó Nathalie, que no sabía los verdaderos planes del demonio.

-Mi nombre es...-el prado se tiñó de rojo, y los cientos de aves muertas se levantaron y se arremolinaron alrededor de Le Paôn y los soldados. Cuando volvieron a caer muertos, de ellos no quedaba más que el Miraculous del pavorreal, manchado de sangre.-¡Belial!

Chloé recogió el broche del suelo, y éste volvió a su blanco habitual.

-Ahora, a París.-exigió Adrien.

-Y no te cruces con nosotros.-gruñó Chat Blanc.

-¡No se preocupen por eso!-rió Belial.-Tendré una buena temporada de diversión con esa mujer en mis dominios...

Un minuto después, habían vuelto a París.

-Hogar, podrido hogar.-suspiró Chat Blanc jovialmente.

-Vamos por Marinette.- dijo Nathaniel.

-Y por Theo.-añadió Mireille.

- No deben preocuparse por eso.-dijo una estridente voz en el cielo. Los héroes miraron al cielo oscuro, donde se proyectaba una imagen de la Coccinelle du Mal.-Llegaron bastante rápido, pero como saben, uno de sus compañeros se quedó conmigo, y yo le ofrecí una... pequeña reorientación. ¡Hell Owl! ¡Han llegado quienes estábamos esperando!-su imagen se desvaneció