Capítulo 2

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Por Sakura:

Observe al pelinegro fijamente, un joven
demasiado grosero. Tenia que disculparme, era eso o perder el trabajo.

-Disculpe, joven Sasuke.-

-Saldremos al pueblo, comprare algunas cosas que necesito.-

Las únicas tiendas del pueblo grandes son las de alimentos y ropa. Primero fuimos a la de ropa me sentía extraña siguiendolo a todas partes con mi uniforme de sirvienta. Se ve bien en mi, es un vestido negro de mangas cortas con encajes blancos que llega más arriba de las rodillas con un delantal blanco que cubria la parte de la falda, los zapatos son negros de taco pequeño.  Las miradas de los demás no dejan de caer en nosotros. Me quede a un lado del vestidor donde él se probaba algunas camisetas.

Cuando sentí su mano agarrar mi brazo por las cortinas me deje llevar por él. Está sin camiseta, me solté de Sasuke apenas estuvimos en aquel espacio cerrado, hay un espejo bastante grande unido en la pared. Observe mi rostro por pocos segundos, mis ojos verdes son lo que mas me gusta. Quite la mirada del espejo y regrese mi vista hacia él. Me observaba fijamente, su tórax es completamente blanco. Coloque mi mano en su abdomen, estaba duro quizás practicaba algún deporte.

De repente hizo mucho calor, demasiado. No sé si fue el hecho de que él tenga dieciséis  años y desprendia una inocencia mezclada con algo de arrogancia y prepotencia. O el que las palabras de Mikoto acerca de cumplir caprichos a cambio de más dinero llegarán a mi mente. O también podía culpar a mis hormonas y mi cuerpo que pedían a un hombre lo que me hizo arrinconarlo contra la pared y besarlo. Besarlo profundamente, envolver mi lengua con la suya y acariciar su cuello y su cabello mientras restregaba mas mi cuerpo contra él. Se notaba inexperiencia, mucha. Sus manos no se movían de mi cintura permanecían quietas. Cuando me separé sus ojos negros permanecían fijos en mis labios.

-Discúlpe joven Sasuke.- me aleje de él.- Perdon.- agaché mi cabeza como si estuviera arrepentida, no lo estaba, me pareció divertido el someter a ese chico que actuaba como si el mundo girara a su alrededor.

Su sabor lo tenía en mi boca y me gustó.

- Que cobren toda esta ropa.- me entregó la tarjeta de crédito, colocó varias camisetas, camisas y pantalones en las manos

Salí del vestidor con todas aquellas prendas de ropa, camine a paso lento hasta llegar a la caja e hice lo que me ordenó. Me entregaron cerca de seis fundas. Las agarré a todas como pude y regrese a los vestidores en busca de Sasuke. Él sentado en un sofá leyendo una revista se levantó apenas me vio.

-Eres lenta, apresurate que empieza a anochecer.-

Caminó bastante rápido, se me hizo dificil seguír su paso. Llegamos a la camioneta y subí todas las fundas en los asientos de atrás. Iba a entrar en el asiento de copiloto, creí que me dejaría ir a su lado, tal vez como una muestra que mi beso le gustó.

-No puedes, sube a los asientos de atrás.-

-Tu ropa los a dejado llenos.-

-Entonces debiste ponerlas en el cajón.-

-Si lo hacia se irían volando.-

-Mierda, sólo te dejaré por esta vez.-

-Olvidelo joven Sasuke.- le brinde una sonrisa.- Ire en el cajón.- desprendi mis manos de la puerta de copiloto y camine hasta la parte de atrás de la camioneta. Me cogí la falda entre las piernas para que no se me viera nada en el momento de subir y conseguí llegar al cajón. Me senté en el suelo y mire a mi alrededor, algunos me observaban curiosos, me daba igual. Vivía como me dictaban mis pensamientos que lo hiciera. Que Sasuke me tratara como si no valiera nada no significaba que yo pensara igual. Yo sabía lo hermosa que era. Ojos verdes no los tenían cualquiera. Cabello rosa tampoco. No era gorda, soy delgada, con una cintura pequeña, piernas rectas y un trasero firme. Mi piel es suave, suave y huele bien. Se leer y escribir, soy inteligente tanto o más que él. Y que los demás me vieran como si fuera menos me importaba un carajo.

Entre deseos y sueños. (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora