En la noche cerre la puerta de mi habitación con seguro, me recoste en la cama luego de colocarme la pijama. Puedo escuchar en mi mente la voz de Sasuke, las lágrimas caen, me arrepiento de formar parte de su juego y ser una pieza en un teatro al que yo no pertenezco. Estoy cansada de parecer fuerte, de llorar, reir, amar y estar sola.
- Tienes mas potencial que Naruto, si consigues cien en el próximo exámen la beca indudablemente sera tuya.-
- ¿Donde está Naruto?.-
- Bueno... él, Naruto fue a pedir trabajo en la mansión Uchiha.-
- Esta loco.-
- No, Sakura, él sabe que no tiene oportunidad de ganar contra ti.-
- Lo hará.-
- ¿Que estas diciendo?.-
- Naruto no perdera la beca.-
- Sakura esta es tu meta desde la escuela.. -
- Prefiero protegerlo, Naruto a sido fuerte desde su niñez, crecio en el orfanato y a pasado toda su vida esforzándose, pero sin ustedes, sin la beca, sin mi, él se estancara.-
- Naruto no es tan débil como piensas.-
- Buscare otra forma para cumplir mis objetivos.-
Ver a Naruto sujetando con fuerza la arrugada hoja de su examen hizo que mi pecho doliera, no fui capaz de enfrentarme a su mirada.
- ¿Por qué, Sakura?.-
- Las preguntas fueron muy dificiles.-
- ¿Cómo pudiste hacerme esto, Sakura?.-
- No te creas tan especial Naruto ¿Crees que seria tan estupida para perder mi beca por ti?.-
- Perdona que lo diga, Sakura. Pero si fuiste estúpida. Estas renunciando a tu sueño. No tiene sentido, Sakura.-
- Sólo falle, entiendes. Falle.-
- Jamás pude ganarte, Sakura. Por más que estudiamos juntos, por más que me esforcé, jamás pude superarte.-
- Lo hiciste, Naruto. Ahora se libre de este pueblo, no permitas que acaben con tu libertad y tus sueños. Yo te alcanzare pronto.-
Las lágrimas finalmente se desbordaron de sus ojos color cielo, sus brazos me rodearon y lloró en mi hombro como si fuera un bebé.
- Te llamare todos los días Sakura, vendré siempre que tenga vacaciones. Vas a estar en mis pensamientos siempre Sakura Haruno. Te amo y gracias por amarme tanto..-
................
Los rayos del sol entran por la ventana, reviso el celular, tengo un mensaje de buenos días de Ino.
Hago mi rutina de todas las mañanas, baño, uniforme, desayuno y esperar en la cocina hasta que la familia baje a desayunar. Cuando lo hacen, sirvo exclusivamente el desayuno de Sasuke.
Estoy a su lado, quizás después de que terminé de comer si no se le ofrece algo más pueda ir a jugar cartas con los chicos. Puedo sentir la mirada de Itachi como un taladro perforando parte de mi rostro. Lo observó con el afán de enfrentarlo y sus labios se mueven sin emitir sonido "Cachorro" no puedo evitar sonreir ligeramente en respuesta. Enseguida dejo de observarlo al escuchar el sonido de vidrios chocando contra el suelo. El jugo y pedazos de vidrio que le pertenecían a Sasuke yacen cerca de su silla.
- Limpia..- menciona Sasuke.
Me inclino prontamente con la franela y fue cuestión de segundos el sentir agua helada ser vertida en mi cabello. Por ser inesperado me asuste he hice un movimiento brusco, un vidrio se incrusto en mi dedo haciendome sangrar.
Levante mi cabeza, él me observa fijamente, esta enojado. Me reincorpore con coraje y pensé en golpearlo hasta conseguir sentirme satisfecha. Respire profundo y reprimi el llanto y el coraje que ansian brotar de mi ser. Me aclare la garganta para evitar ser traicionada por el llanto.
- ¿No desea arrojarme algo mas joven, Sasuke?.-
Mikoto continúa comiendo sin inmutarse, sin embargo Fugaku observa con enojo a Sasuke. Neji sonríe y Hinata lo observa con desaprobación. Itachi esta bebiendo un poco de agua.
- Tus modales en la mesa son un asco, hermano.-
- No te metas, Itachi.-
- Sólo fue un accidente.- intervino Mikoto.- No es para tanto, Itachi.-
- Por eso tú hijo hace y deshace lo que se le antoja.-
- Eres mi padre, también.- respondió Sasuke con enojo.- Aunque no sea quien quieres, también eres mi padre.-
- No me levantes la voz, insolente.-
- Por favor.- la señora Mikoto intervino nuevamente.- ¿Pueden seguir comiendo? Empecemos el día correctamente, Fugaku por favor déjalo pasar por está vez.-
Vi la mirada de lástima proveniente del jefe de la casa y las ganas de llorar se incrementaron. Él podía enojarse y a veces gritarme cuando trabajaba para él, pero jamás me trato de esta forma.
- Si no desea humillarme mas, ire a cambiarme, no es conveniente lucir de esta forma mientras comen.-
Me aleje del comedor sin mirar atrás. En mi habitación lo primero que hago es envolver mi dedo para que deje de sangrar. Me acosté en la cama. No siento mas que enojo por tener que seguir permitiendo que Sasuke aplaste mi dignidad.
La puerta se abre y él entra, tiene un botiquín que seguramente se lo pidió a Tsunade. Me senté en el colchón.
- Eres un niño inmaduro.- se sentó a mi lado.- Si me cae bien tu hermano es mi maldito problema.-
- Me perteneces Sakura.-
- No, Sasuke.- me levante.- Sólo olvida lo que paso entre nosotros. Ganaste la apuesta, ahora dejame tranquila.-
- Te traje el maldito botiquín por que estoy preocupado por ti.-
- Me heriste, Sasuke.- grite.- Me humillaste.-
- Estabas coqueteando con mi hermano.-
- No lo hacia, y si lo estuviera haciendo es mi jodido problema.-
Lanzó la caja del botiquín con furia contra el suelo cerca de la cama, esta se abrió y las pastillas y gasas se dispersaron. Fue cuestión de segundos el tener mi espalda en el colchón y sus piernas en medio de las mías, sus manos se aferran a las mías con fuerza manteniendome quieta.
- Siempre tengo lo que quiero, Sakura...-
Se levantó y después escuche el golpe de la puerta al cerrarse cuando se marcho. Mi corazón no deja de latir apresurado. Desde que conocí a Sasuke pude ver en sus ojos la soledad y tristeza. Y poco a poco encontré también la maldad en ellos. Me deje resbalar hasta caer en el suelo y levanto las pastillas una por una.
- Quizás esta es mi oportunidad.-
Muevo mi cabeza negativamente. ¿Celos? Sólo actua asi por que tal vez no soporta el rechazo viniendo de su empleada.
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Entre deseos y sueños. (Finalizada)
FanfictieCriada en un pequeño pueblo, su interés por el dinero hacen que Sakura termine trabajando en la hacienda de los Uchiha. Todo iba perfectamente bien, hasta que los hijos de la pareja Uchiha deciden regresar.