No sabía que era todo lo que había pasado, ¿por que Liam parecía otra persona? ¿Y porqué nos habíamos besado? ¿Y por qué a él tampoco le habían puesto una memoria interna? Todo esto era extraño, raro, pero me gustaba, el poco tiempo que había pasado en este lugar lo estaba disfrutando y mucho. Nada más levantarme de la cama hoy la puerta. Fuera estaba esperándome Liam par ir a la primera clase de el día siguiente, estaba vestido como le daba la gana, con una gorra en la cabeza, una camiseta de baloncesto que hacía que se le notaran todos y cada uno de sus músculos y unos pantalones cortos y remangados por las rodillas y unas vans, parecía que llevaba despierto un buen rato ya. Miré al pasillo y todo el mundo estaba yendo ya a sus respectivas clases, los profesores vestidos de rojo y los alumnos de blanco, mire a Liam, no entendía por que él se vestía como le daba la gana, Mara a veces también estaba vestida como la daba la gana así que supuse que era el privilegio de ser el hijo del director.
-Venga vámonos.-dijo Liam después de un rato de pie.
-Me tengo que cambiar, tengo que ponerme el uniforme.-dije.
-¿Uniforme? Tú no te tienes que poner uniforme.-me informo.-Además es horrible.
-Si que lo es, ¿pero por que no tengo que ponérmelo?
-Bueno si quieres ponértelo allá tú.-dijo mientras se daba la vuelta. Justo en ese momento le agarre del brazo y lo gire para que me mirara directamente a los ojos.
-Liam, no, no sigas dejando las cosas a medias, parece que se olvida que soy nueva, ¿no estaba tu cargo? ¡Pues explícamelo, explícame porque no tengo que llevar uniforme aunque sea una bobada!-le reclamé medio chillando cansada de tantos secretos.
-Pues porque no lo vas a ver.
-¿No voy a ver qué? Liam enserio haz n esfuerz...
-La ropa.-dijo mientras fruncía el ceño.-esos uniformes son especiales para que la gente con memoria interna vea la ropa de los demás, en realidad todos van vestidos de blanco o de rojo, si, todos van exactamente iguales, pero donde tu ves una blusa blanca, ellos ven una camisa azul cielo con puntitos negros y un jersey, o donde tu simplemente ves unas zapatillas blancas, ellos ven unos tacones de casi veinte centímetros, todo gracias a la memoria interna.
-¿Ósea que tú tampoco lo puedes ver?
-No, no puedo, déjalo ya, no sigas por ahí.-parecía enfadado por mi comentario, no sabía por que el tampoco tenía memoria interna, ni su hermana Mara tampoco, pero creo que no era el momento de preguntar.-Vamos a la clase de matemáticas que dejamos ayer.
-Esta bien, me visto y salgo.
Después de haber andado por lo menos quince largos minutos en silencio por los grandes pasillos, llegamos al último edificio, el más alejado de todos, solo había una puerta de entrada y estaba un poco oxidada, como si esta parte del colegio no la cuidaran nunca.
-Entra- dijo señalando la pequeña puerta.
Cuando la abro veo a Mara con un señor de la edad de su padre más o menos que la esta enseñando un diccionario, ¿un diccionario? ¿pero aquí que hacen? ¿estudiarse los diccionarios? Nunca había pensado que alguien podría hacerlo, pero parece que si. Liam me conduce hasta un pequeño cuartito donde hay dos mesas y dos sillas y una pizarra digital con muy poca tecnología comparándolo con el colegio entero. Se sienta en la mesa más grande y me deja a mi la más pequeña.
-Ya se que dije que estudiaríamos matemáticas, pero creo que a ti eso se te da bastante bien, así que practicaremos algo de detección y vista.-me aclaro Liam después de sentarme en la mesa de enfrente.
-¿Detección y vista?-repetí yo, no tenía ni idea de lo que era eso.
-Sí, en realidad es fácil. Toma.-dijo mientras me entregaba unas extrañas gafas.-si tuvieras la memoria interna no te harían falta estas estúpidas gafas, mientras tanto póntelas.
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No es solo una norma
Fanfiction¿Qué ocurriría si todo tu mundo, todo lo qué conoces, no es la realidad? Todo lo que un día Nora creía conocer estaba apunto de cambiar, su vida no era una vida perfecta, pero tras apuntarse en la escuela Norpatod podría llegar a serlo. Allí conocer...