Capítulo 10

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No podía creer que Liam me hubiera pedido que no me operara, ni siquiera sabía si eso era posible. Después de aquello le dije que necesitaba tiempo para pensarlo, y me fui a mi cuarto. Estuve pensando en que lo mejor sería no operarme, ya no solo por él si no por que a mi nunca me había gustado ser una chica que ella la atención y seguramente si tenía la memoria interna, al salir de aquí, sería diferente a todas las demás personas, además Liam dejaría de ser mi profesor y no pasaríamos tiempo juntos porque cada uno iría a sus respectivas clases. Estaba harta de pensar así que salí a dar una vuelta por detrás del edificio de Norpatod. 

De repente me di cuenta de que era la hora del recreo y yo ni siquiera había ido a ninguna clase, seguramente Liam me había dado este tiempo para pensar. Me fije en los alumnos que estaban dando vueltas por el patio, seguramente Mara estuviera por ahí, y era cierto, vi a Mara hablar con Niall, estaban sentados bajo un árbol a la sombra y tenían todos los libros esparcidos por el suelo, no había ni rastro de Ann o Liam, había unos cuantos grupitos más alrededor del colegio. Me fije en una chica,  digamos que no era muy alta, pero parecía de mi edad, tenía el pelo muy oscuro y unos ojos marrones enormes, estaba apoyada en la pared y vestía completamente de negro. Parecía que tenía algo entre las manos, un cigarro, pero nadie la decía nada, ni siquiera la miraban. Decidí acercarme. 

-Hola.-dije.

-Adiós.-me respondió con una sonrisa y se dio la vuelta. La seguí.

-¿Se puede fumar?-tenía curiosidad por saberlo.

-No.-me respondió cortante y se alejo. La seguí otra vez.-¿Por qué narices me sigues?

-¿Si no se puede fumar por que fumas?-pregunté.

-Porque ellos no me ven.

-¿Como que no te ven?

-No, no me ve nadie, la gente que tiene  la memoria interna no se fija en nadie más que en ellos, por eso no me ven fumar.-cada vez me parecía más raro todo eso, ¿otro efecto secundario de la memoria interna? Ya no me parecía una buena idea ponérmela.

-¿Y tú no la tienes puesta tampoco?

-¿Yo? JAJAJA-se río.-Claro que la tengo, no tener la memoria interna en Norpatod es imposible.-parecía algo sarcástica.-Lo que pasa es que yo soy mucho más lista todos los inútiles que hay por aquí.-dijo con un tono enfadado y medio riéndose.-¿Pero tú? ¿Como te has fijado en mi?

-Eeeh, yo no tengo eso...-dije.

-¿Eso? ¿La memoria interna dices?

-Si eso.-respondí.

-¿Quién te ha convencido para que no te la pongas?-chilló.-Seguro que ha sido el estúpido de Liam, siempre igual, siempre evitando que sus nuevas conquistas caigan en eso.

-¿Liam?-no tenía ni idea por que había metido a Liam en todo esto.

-¿No lo conoces? Entonces no tienes ningún problema.-se sentó en el suelo y apago el cigarro contra la suela de sus botas negras.-Siéntate.-me indicó con la mano el suelo.-Me llamo Maria Teresa, pero todos me conocen como Etiam.

-¿Etiam? ¿Porqué es un nombre muy raro no? Yo me llamo Nora.

-No es raro, es como si a ti te llamaran Aron.-ahora lo entendía todo, era su nombre del revés.

-Bueno Etiam, ¿porqué estas sola aquí? ¿No tienes amigos?-pregunté por fin, sabía que Etiam, tenía la memoria interna, ¿pero por que no se relacionaba con los demás?

-No hay nadie que merezca la pena. 

-¿Nadie?

-Nadie.-repitió molesta.-Creó que es hora de que valla a memorizarme en diccionario de chino.-dijo y se  fue. Si hubiera estado en otro colegio creería que esa última frase era una excusa para macharse, pero sabía que estando en Norpatod todo era posible.

No es solo una normaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora