El comedor era inmenso, tenía cinco mesas, una era más corta que las demás, en estaba estaban los que supongo yo eran los maestros, ya que eran los únicos adultos en el lugar. Las otras cuatro mesas estaban repletas de estudiantes, todos tenían colores diferentes, había una mesa de verde, otra de rojo, otra azul y otra de amarillo. No pude ponerles mucha atención ya que mi TDAH no me lo permitió. Pero de lo que pude ver había muchos alumnos y yo en definitiva quería estar en la mesa amarilla, me recordaba a casa.
El techo del comedor estaba encantado y se podía ver un cielo estrellado, también había muchísimas velas volando en el techo e iluminando el lugar. Me llego la duda de si alguna vez le habrá caído cera a algún estudiante.
Caminamos hasta llegar a la mesa donde los maestros estaban sentados, enfrente de este había un pequeño taburete de madera y a su lado el profesor Longbottom con un pergamino.
-Muy bien, ahora serán nombrados y después seleccionados a alguna de las cuatro casas de Hogwarts- el profesor Longbottom puso un sombrero en el taburete, viejo y remendado, yo no pensaba ponerme eso, estaba tan viejo que probablemente tendría piojos o chinches en el. Pero en cuanto lo coloco en el taburete el sombrero pareció cobrar vida y se puso a cantar, con ese simple acto me ganó, lo usaré todo el año si me lo piden, siempre y cuando no deje de cantar.
Cuando el sombrero termino de cantar todos aplaudimos y el profesor Longbottom se aclaró la garganta y vio la lista para después decir:
-Alan Asmat-
Después de que varios fueran seleccionados el profesor Longbottom llamó a Frank para que pasara.
Cuando Frank se sentó el profesor Longbottom le sonrió y le acomodó un poco el uniforme, esto hizo que todos rieran y que Frank se pusiera demasiado rojo.
-Suerte hijo- le dijo el profesor a Frank y le puso el sombrero en la cabeza, esta tardo un momento antes de gritar:
-¡GRYFFINDOR!-
Los rojos empezaron a vitorear y aplaudir, el profesor Longbottom sonrió luciendo muy orgulloso y abrazo a Frank, no pude evitar verlos con algo de tristeza y me pregunté si mi mamá hubiera sido así conmigo. De mi padre no podía esperar nada, el era un dios y uno muy egocéntrico por cierto.
-Narcissa Malfoy- una niña con un porte elegante y cabello rubio platinado camina hasta sentarse en el taburete, sus ojos son de un color gris, los cuales podrían ser impresionantes si no hubiera visto antes los ojos de los hijos de Atenea.
El profesor Longbottom le puso el sombrero y este rápidamente grito:
-¡SLYTHERIN!-
Ella sonrió orgullosa y camino hacia su mesa. Todos ahí tenían miradas presuntuosas y aires de superioridad.
-James Potter- Espera ¿qué? ¿No estábamos apenas en la N?
-James Sirius, por favor- James contesto un tanto arrogante y se sentó confiado en el taburete, el sombrero no lo medito mucho y gritó:
-¡GRYFFINDOR!-
Se levantó y caminó hacia la mesa, ahí un alumno que podría ser, último o penúltimo año de cabello azul lo abrazo con fuerza y le revolvió el cabello.
Siguieron pasando personas, aunque la verdad no me di cuenta, estaba pensando en el tipo de cabello azul. ¿Será su color natural? ¿Se pintara el cabello? No sé, pero ¿Por qué de azul? ¿Por qué no amarillo como el Sol?
-¡GRYFFINDOR!-
-Fred, parece qué hay otro... ¿Fred?- ¿Qué rayos? Hace un momento estaba junto a mi. Volteo a ver al taburete y quien ha sido seleccionado es Fred, sonríe y me guiña un ojo mientras corre hacia la mesa.
Esperen, ¿donde están los gemelos? A uno lo he podido ver con James y los otros, pero falta el otro.
-Williams Amity Ly...-
-Amity- No dejaré que sepan mi nombre completo, eso sería una catástrofe.
Camine, o más bien salté hasta el taburete, el profesor Longbottom se acercó con sombrero en mano y me lo colocó en la cabeza.
Muy bien, ¿qué tenemos aquí?
Eso es todo, me he vuelto loca.
No, aún no te has vuelto loca Skylar.
¿Cómo sabes mi nombre?
Simplemente porque estoy en tu cabeza, y puedo ver todo lo qué hay en ella.
De acuerdo, ¿eres algún dios?
No, yo soy el sombrero, verás, para poder ver tus cualidades es necesario que me adentre a tu cabeza para poder conocer tus más grandes deseos. Así que ahora quédate callada y veamos qué hay por aquí... Eres inteligente, aunque no de una manera como los de Ravenclaw lo son, eres leal, muy leal, tal vez podrías ir a Hufflepuff, eres un tanto ambiciosa y muy decidida, pero de corazón muy noble para ir con Slytherin. Hay algo que destaca mucho en ti, eres valiente, estás dispuesta a dar tu vida por la de tus amigos. Así que está entre Gryffindor y Hufflepuff. Dime ¿a dónde te gustaría ir?
Mmm... Pues no se mucho sobre las casas, aunque la amarilla me gusto porque es amarilla, aunque también la verde porque me queda bien ese color. Pero debo de estar en un lugar en el que sea fácil conocer todo del mundo mágico, pero donde no sea aburrido, no soporto mucho tiempo sin hacer nada o con cosas monótonas.
¿Con que buscas no aburrirte? Muy bien, entonces creo que he encontrado el lugar perfecto para ti. Te puedo asegurar que siempre estarás entretenida y no lo sé, tal vez puedas encontrar a alguien que cambie tu vida.
-¡GRYFFINDOR!
La mesa de color rojo empezó a aplaudir y sonreí, no sin sentirme un tanto decepcionada, yo quería usar amarillo...
Caminé hasta la mesa y me senté a lado de Frank.
-Vaya que te tardaste, ¿qué fue lo que ocurrió allá arriba?- Frank me miró un tanto curioso. ¿De verdad tardé tanto?
-El sombrero no podía decidirse entre dos casas, quería mandarme a esta o a Hufflepuff- conteste mirando con anhelo su hermoso color amarillo, ese que sin lugar a dudas me recordaba a casa.
-¿Quería enviarte a Hufflepuff? Qué coincidencia, el sombrero tenía el mismo dilema conmigo, pero veo que los dos somos más valientes- el chico de cabello azul se metió en la conversación -Soy Teddy por cierto, Teddy Lupin- sonrió mientras me apretaba la mano en forma de saludo.
-Supongo que si, soy Amity Williams- le conteste mientras le devolvía el saludo.
-¿Oye Amity tienes otro nombre no?- James preguntó mientras entrecerraba los ojos y se acercaba a mí.
-Si, lo tengo, pero no pienso decírtelo- conteste segura de mí, el nunca me iba a intimidar.
-¿Por qué no? ¿Es igual de feo que tú?- Su tonto tono burlón fue la gota que derramó el vaso. Literal.
Un vaso que estaba frente a mi fue dar directo a su cara. El nombre que el profesor Longbottom iba a decir fue el que eligió mi papá, ese imbécil no iba a insultarme.
-Eres un idiota James Potter- le dije con rabia mientras tomaba comida de la mesa y lo ponía en mi plato, decidida a ignorarlo.
-Creo que esto significa que no seremos amigos- murmuró Fred a Frank.
-Creo que no.
💕💕💕💕💕
ESTÁS LEYENDO
• Red Love •
FanfictionAmity no es cualquier bruja, es también una semidiosa y su deber es juntar los dos mundos, pero al conocer a James Sirius Potter las cosas cambian. Pero, ¿cambian para bien o para mal? Soy pésima con las descripciones, pero les prometo que no se arr...