Poemas de (no quiero) amor

Sobredosis

Tengo dos noticias:
una rara de cojones y otra frenesí.

No me hables de enfermos
que estoy en el quinto sueño
esperando a que se baje un poco
para tirarme desde la cuarta planta.

Perdona el atrevimiento pero,
¿a quién demonios se le ocurre
comprar un piso en París
pudiendo (sobre)vivir en alguna carretera de Nueva Zelanda?

Ayer, cuando fui a ese piso tuyo,
perdona pero creo que
me equivoque de puerta.
Quería las pastillas azules
no las verdes
y termine en una puerta verde
con un puñado de pastillas
y no sé qué ojos azules en frente.

La cosa es
...
La cosa fue
...
Bueno la cosa será que
cuando te vuelva a ver,
no digas nada por favor,
porque no te entiendo.

Lo frenesí fue
que me quisiste
durante treinta minutos seguidos.
Y no lo entiendo.

Y el delirio es
que te veo detrás de la puerta,
a través del cristal
(algo sucio)
y dices que no me quieres.
Y no lo entiendo.

Y no lo entiendo
Y no lo entiendo
Y no lo entiendo
Y no lo
Lo

Lo lamento tanto
que las paredes parecen las olas
de aquel mar del que dices que nací.
Lo lamento pero he vuelto a equivocar
un par de conceptos.

Me invitaste a salir
y me quedé como invitada
de todos tus por si acaso.