Promitto Perdere

Recuerdos

Despertar cada mañana, mirar por la venta ¿Hará frío? -te preguntas, sacas la mano, se te eriza la piel del gélido viento, mirar hacia arriba, el cielo está gris.

Y resulta ser que el gris es mí color favorito, me describe.

Y si tan favorito es ¿Por qué no me gustarán los cielos grises? ¿Será que verlo azul te hace ver las cosas diferentes?

Me gusta dejarme preguntas para así en un futuro lograr me entender.

Recuerdo algún día del verano en los cuales todos los cielos brillaban de un azul precioso, tan puro, tan limpio.

Ni siquiera sabía por qué sacaba la mano por la ventana, era obvio que frío no hacía.

-Recuerdo cuando tenía seis años, era mí cumpleaños, diecisiete de mayo, mi día favorito del año. Mamá me esperaba con una increíble tarta de seis pisos, adornada con un montón de frutas en todos y cada uno de los pisos, al lado estaban todos mis amigos, contemplado aquélla maravillosa tarta.

~-Recuerdo cuando tenía seis años, era mí cumpleaños, diecisiete de mayo mi día favorito del año. Mamá no estaba, ella se fue a otro país en busca de una vida mejor. La tarta que tanto me prometió finalmente llegó, era enorme de seis pisos adornada con muchísimas frutas, ¡Mí primera tarta! -pensé, me sentía tan especial en ése momento. Al final sobraron cinco pisos y medio, ya que me la comí sólo, no tenía ni velas.

-Recuerdo que al lado había una bicicleta de un color azul oscuro
con la típica sirena de policías que hacían un montón de sonidos y luces. Mis ojos brillaban más que ésa maldita sirena de la felicidad que en ése momento sentía, la disfruté muchísimo, fue mí primer regalo, gracias por enviármela mamá.

~-Recuerdo que al lado había una bicicleta de un color azul oscuro con la típica sirena de policías que hacían un montón de sonidos y luces. Mis ojos brillaban más que ésa maldita sirena de la felicidad que en ése momento sentía, la disfruté muchísimo, lo máximo que se pudo disfrutar de ella sin antes aparecer mí tío y venderla para así poder alimentar a su familia entera, que al parecer yo no era parte de ella. Fue mí primer regalo, gracias por enviármela mamá.

-Recuerdo aquél domingo en el cuál mí tío había comprado pizza, tenía muchísimo queso, mi favorita, nos sentamos todos a la mesa y nos pusimos a comer mientras nos contábamos historias divertidas.

~-Recuerdo aquél domingo en el cuál mí tío había comprado pizza, tenía muchísimo queso, mi favorita, se sentaron todos a la mesa y se pusieron a comer, una vez más a mí me tocaba comida caducada de la pasada semana. Por lo menos podía escuchar historias divertidas de ellos en familia, me imaginaba como sería estar sentado con ellos, y no aquí, en una esquina de la cocina.