Señor Bradley.

Capitulo 4.

Estoy luciendo un precioso vestido rojo pasión con pedrería en el escote, unos zapatos de punta negro me acompaña, estoy maquillada lo más natural posible y con unas tremendas ganas de asesinar a alguien, solo falta media hora para dar inicio a la gran esperada ceremonia, donde varios chicos se atreverán a elegir a su compañera de vida, muchas chicas deseosas que sea su día y otras como yo, que no desea que ese momento llegue, estar rodeada de padres deseosos a que sus hijas sean elegidas o que sus hijos elijan a la mejor candidata para fortalecer su riqueza, rodeados de periodistas para cubrir el gran evento el día de hoy saber si los rumores de que el gran hijo del magnate Maurice Bradley, después de tres años cuando debía de haber escogido ya lo haga esta noche, quieren saber quién será la gran chica que robo el corazón de un joven tan apuesto como lo es Dylan Bradley, quien sera la chica que lo hizo esperar tanto, esos eran los comentarios de varias revistas de chisme, ¿por fin se nos casará el joven más cotizado de la ciudad? decían en la radio, claro cotizado, aunque tenga mucho dinero hay que aceptar que Bradley es un hombre muy apuesto, 1.90 de altura, cabello azabache, unos ojos impresionantes y un cuerpo de infierno, cualquiera quisiera casarse con ese hombre de veinte años, lamentablemente yo no, y eso me lleva a estar en esta situación donde estoy a punto de ahorcarme, oigo como tocan la puerta y entran mis amigas, impresionantes como siempre.

- lista, ya va a comenzar la ceremonia.

- si, vamos - digo observándome en el espejo una vez más para luego salir con mis amigas y caminar por el pasillo hasta llegar al gran salón, donde nos separamos y buscamos nuestra mesa, donde se localizan nuestros padres, localizó a los míos y me les acerco, poco a poco.

- Buenas noches.

- oh, mi amor, pero que bella estas, corazón - dice mi madre con una sonrisa radiante, lleva un vestido color plata y unos zapatos negros una lagartija va colgando de su cuello.

- gracias, tu también madre.

- hija - me saluda mi padre.

- padre - digo igual que él.

Nos sentamos en los asientos, luego de que apagan las luces, el señor Bradley y su esposa, hacen presencia en el escenario para dar su discurso.

- Buenas noches, como sabrán estamos aquí el día de hoy ya que varias de nuestra familia, se unirán el día de hoy, abrimos esta institución para poder que nuestros hijos encontrara al mejor compañero de vida, por eso le damos la bienvenida a todos aquellos jóvenes que deciden el día de hoy, dar pública su relación en una pronta boda con sus compañeras. Jóvenes por favor subir al escenario.

Suben más de diez jóvenes, para dar pública su elección unos de esos jóvenes es Dylan, y dos de mis amigos, me alegro por ellos sé que de verdad se quieren pero no puedo de dejar de sentirme mal al saber que soy una de la elegidas, los chicos se acercan y van nombrando a sus elegidas para luego ellas subir, y que le coloquen el anillo de compromiso, llega el turno de Dylan de mencionar a su elegida, mis padres no borran la estúpida sonrisa de sus labios cuando Dylan dice mi nombre.

- Lauren Conrad, es a la mujer que he elegido para ser mi esposa - dice, mi madre me da un empujón y articula que me pare, hago caso y hago mi caminata al escenario, donde Dylan me tomó de la mano para luego colocarse de rodillas y ganarse suspiro de las mujeres del lugar.

- siempre te he amado, y lo sabes desde que estábamos niños, cuando llegaste a esta institución, sabia que había encontrado a la mujer de mi vida, y por eso hoy te elijo a ti como la mujer que quiero pasar la vida entera, te amo. - dice para colocarme el anillo de compromiso y luego levantarse para besarme. - ahora, seras mía - dice para que yo solo lo oiga.

Luego de que todos hicieran su presentación pública, nos acercamos a nuestros padres para brindar por la nueva unión, que sé a próxima a partir de dos semana, mi infierno personal, ahí voy.