Señor Bradley.

Capitulo 3.

Ha pasado una semana, desde lo que paso, solo escuchar los murmullos de todos los estudiantes del plantel suponiendo que fue lo que hice para provocar los golpes de la cara y los hematomas de brazos y pies, pero me da totalmente igual, que es lo que piensan, ellos deben de meterse en sus respectiva vida y dejar la mía fuera. 

Solo falta unos días para la ceremonia, donde mi vida acabara por completo, hoy mis padres me llamaron contentos por la gran noticia de que pidieron mi mano y que se reunieron con los padre de Dylan y que es oficial, solo falta que Bradley haga el anuncio y luego preparar la ceremonia, algo que mi madre y la señora Bradley ya están haciendo, como dio mi padre es mejor casarse antes de que algo malo ocurra, por eso decidimos hacer la ceremonia de boda dos semana después de ceremonia de anuncio, serás la señora Lauren Conrad de Bradley no estas contenta, yo solo escuchaba lo efusiva que estaba mi madre y lo contento que estaba mi padre de juntarse con una gran empresa para hacerse más rico de lo que estaba, en la llamada ninguna vez preguntaron cómo me sentía, ni si quería esto y no me sorprende si hicieron lo mismo al meterme en esta institución desde los nueve, todavía recuerdo lo que me dijeron el día que me dejaron en la puerta [no saldrás de aquí, si no es con un buen esposo, queremos ampliar más nuestra fortuna, ya que la cosa está muy dura, Lauren Conrad tienes una gran responsabilidad en tus manos] luego de eso se montaron en su auto y se fueron, que padres normales harían eso a una niña de nueve años, ya lo sé mis padres luego de ahí conocí a Dylan Bradley un niño de doce años, problemático que siempre se metía en problemas, sé a cerco a mí porque le gustaba mi color de piel según él nunca había visto a una linda negra como yo, luego vinieron los motes y unas de esa era mi chocolate, siempre me divertí con él, pero solo lo veía como a un hermano o un gran amigo, cuando cumplí los quince y él tenía dieciocho todo cambio, se veía más posesivo y no le gustaba que hablara con otros chicos, solo pensaba que quería cuidarme como un buen amigo, pero no era eso todos lo sabían menos yo, luego me comencé a juntar con las chicas y con sus novio, y eso a él no le pareció decía que me estaba olvidando de él y que no lo iba a permitir se la pasaba como una sanguijuela pegada a mí, no me dejaba respirar ningún segundo, hasta después de una semana lo escuche discutir con su padre sobre que ya era hora que eligiera a una mujer y se hiciera cargo de su responsabilidad, pasó otra semana, cuando se acercó a mí con unas hermosas flores azules, me sorprendí pensé que solo era un detalle como amigo pero no fue así, me pregunto si quería ser su novia, yo me había quedado shockeada, y le dije que no para luego salir corriendo y alejarme de todos me encerré en mí habitación por horas, hasta que tocaron mi puerta sabía que era él, pensando que aclararemos las cosas todo fue mal a peor no le gusto mi rechazo y se volvió mi pesadilla, golpeando a cada chico que hablaba conmigo hasta hacer que ninguno quisiera hablar ni juntarse conmigo, solo cuatro personas decidieron ignorar su mandato, pero ya nada era igual, me besaba cuando le daba la gana, me tocaba de una manera que no deseaba, me golpeaba cuando le decía la verdad en la cara y nunca olvido el día que abuso de mí arrancándome así la virginidad y proclamando me suya, fue en mí cumpleaños numero dieciséis y de ese día lo odio cada vez más, ahora tengo diecisiete, cumpliré dieciocho en dos mese ya, y para ese entonce estaré casada con el ser más desagradable de la existencia.