Cuando todo comenzó...

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•Narrado por Savanah.
-Mi padre es el peor humano de todo este mundo- Decía entre sollozos una y otra vez. Era increíble como le encantaba verme sufrir, siempre con la misma excusa: "Tú tienes la culpa de que tu madre haya muerto." Lo odiaba tanto, pero lo tenía que soportar todos los días ya que eran vacaciones. Solo faltaba una semana para entrar a la escuela, era lo que más anhelaba en esos momentos, escapar de él.

Era tanto el daño que me hacía, él no comprendía. Siempre hacia lo mismo, golpearme hasta dejarme moretones, y luego decir un montón de cosas que no tenían algún tipo de sentido, como: "Fuiste un accidente", "Te hubiéramos dado en adopción", "Nunca te quisimos", "Eres la peor persona de este universo". Cosas que ya me tenían cansada, ya era repetitivo, una y otra vez las mismas frases. Había días en los que ni siquiera quería comer, solo para no verlo. No salía de mi habitación nunca, solo cuando mi padre se iba a trabajar, o más bien a emborracharse. Ya había varias veces que me iba con mi mejor amiga, Alice, la amaba tanto, ella me comprendía y me daba estancia en su hogar, sus padres me adoraban, ellos si eran padres de verdad.

Cada sábado, Alice y yo, nos juntábamos en su casa, un día entero y hacíamos pijamada, comprábamos pizzas, frituras, refrescos, básicamente comida chatarra. Es tan divertido estar con ella, me despejaba de mis problemas. Nos contábamos de todo, ella sabía cada secreto mío, y yo sabía cada secreto de ella.

Cada vez, pensaba más en escaparme de la casa, hacer un plan, pensar en algo para liberarme de ese monstruo. Pero luego analizaba y decía, todavía no cumplo la mayoría de edad, solo tengo 17 años, no me podría mantener yo sola, así que descartaba todas esas posibilidades. Después de un rato decía, y si me voy a vivir con Alice, pero ya se me hacía demasiado, los papás de Alice, a pesar de ser geniales, eran muy estrictos y yo solo sería un estorbo, ya que no soy algún familiar, solo la mejor amiga de su hija.

Recuerdo un día, que me llego a hartar tanto mi padre, que me intente escapar.

(FLASHBACK)

-Ya me voy, no te duermas tarde- Escuche desde mi habitación, sabía que ese era el momento perfecto. Hace algunos momentos había tenido una pelea con mi papá, cada uno se estaba gritando lo que el otro nunca se imaginó que saldría de nuestras bocas. Aunque para ser sincera, me esperaba todo de mi padre, no esperaba que algún día se fuera a retractar por lo repugnante que era.

Me gritó algo así como de: "Te odio", "Eres la peor persona que existe", lo que él no sabía era que yo pensaba cosas peores de las que él me decía, cosas que nunca me atrevería a decirle, porque sé que me mataría a golpes. Varias veces lo había intentado demandar, solo que los de la corte no me creen, piensan que estoy loca, o que me drogo, lo cual no es cierto.

Ya tenía mi mochila preparada, me iría a cualquier lugar lejos de él. En mi mochila cargaba con un poco de dinero, algo de ropa, cosas para la higiene personal, mi celular, cargador, audífonos, y más cosas que eran innecesarias pero quería llevar conmigo. Cheque afuera, ningún rastro de él, pensé qué tal vez había ido con sus amigos por cerveza o algo por el estilo, lo cual no me importaba.
Bajando las escaleras con extrema precaución, ya que cualquier cosa podía suceder, mire a mis lados, ningún rastro de él, podría casi imaginar que esto era el perfecto momento para escapar, abrí la puerta principal con extremo cuidado, y salgo por ella, como era de noche no se veía nada, así que salí y deje la puerta cuidando cada detalle, que todo se quedara igual a como me fui. Cuando de repente siento que alguien me patea y me da una cachetada, sentí que me aflojo un diente, por lo cual no me deje y patee su entre pierna, luego su estómago, haciendo que perdiera el aire, para después yo correr como si no hubiera un mañana. No tenía tanta condición física, pero podía aguantar unas 10 cuadras sin cansarme, y la casa de Alice estaba a 20, así que me daba algo de ventaja para poder refugiarme por unos dos días en su casa. De repente, un coche se para al lado de mi, ¡ERA EL COCHE DE MI PADRE!
Corrí, sin pensar en nada, sólo en cómo huir. Ya me estaba cansando, por lo cual tome un atajo el cual solo yo y Alice conocíamos, era un callejón, el cual parecía sin salida, pero no era del todo cierto, corrí y corrí, hasta que por fin  llegue a casa de Alice. Toqué la puerta varías veces, con un patrón que solo ella conocía, al poco tiempo ella abrió la puerta, y rápidamente me dejo pasar, sabía que ocurría algo, al poco tiempo que entre, ella cerró la puerta con seguro y literalmente, corrió hacia el sillón, en el cual yo estaba sentada, a preguntarme qué me había pasado, le conté la historia, ella proceso la información y luego me dijo:

 -Te voy a adoptar, ya no puedes sufrir todo lo que sufres- por su tono de voz sabía que no era broma.

-Alice, por favor, no seas exage...- a lo que ella me interrumpió -Savanah, si crees que me quedaré con los brazos cruzados, estás muy equivocada.-

-Yo lo puedo controlar- dije.

-¿Cuánto tiempo te quieres quedar Savanah? Sabes que si quieres te puedes quedar a vivir aquí, sería genial.- Después de reír un poco, cambiamos rotundamente de tema. Y me quedé a dormir con ella 2 días, los cuales ya estaba acostumbrada, una vez me quedé en su casa por una semana, y sus padres me trataban excelente. Llego el día en que me tenía que ir a casa, al momento de llegar, vi a mi papá en el sillón con los brazos cruzados. Se paró y me congelo. -Hoy no habrá comida para ti, estás castigada, ve a tu habitación-. Me esperaba un regaño extremadamente mayor, no que solo me dijera eso, pero estaba muy bien que no me hubiera pegado. Subiendo las escaleras dije en un tono extremadamente bajo -Te odio padre-.

(FIN FLASHBACK)

Eres mi héroe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora