Eres mi héroe.

Un asco total.

•Narrado por Cameron.
Llegue al instituto, Savanah me había pedido que no la llevara, por el momento éramos amigos, ya que ella me perdono por el beso.

-Hey, ¿qué planes para hoy Cameron?- dice Richard.
-No tengo nada que hacer, pero no quiero salir a ningún lado-.
-Hermano, te haz estado comportando muy extraño-.
-Lo siento, es solo que he estado muy cansado, ¿otro día salimos?-.
-Está bien, ojalá y no te guste Savanah, ya te he advertido, esa chica te traerá problemas-.
-Como si te hiciera caso-

•Narrado por Savanah.
-¿Qué haces en mi instituto, padre?-.
-Ahora resulta que no puedo venir por mi adorada hija-.
-No, no puedes-.
-No digas eso, hoy no te irás con nadie de tus amigos-.
-Ni creas que me iré contigo-.
-No te queda otra opción-.
-Pues fíjate que si, tú no eres nada mío, ni siquiera te considero como mi padre, eres el peor ser humano de este mundo, ¿entendiste? ¡El PEOR!-.
Levanta su mano y me da una cachetada, por lo cual veo a alguien a lo lejos acercarse.
-No tiene ningún derecho de pegarle, suéltela-, oh Alice, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir.
-Y tú no eres nadie para decirme que hacer o dejar de hacer, niña grosera-.
-Deja de decirle eso a personas que en realidad me quieren y lárgate de aquí, lárgate-.
-No, te irás conmigo-.
-¡NO ENTIENDES QUE NO QUIERO IR CONTIGO!-
-¡NO TE QUEDA OTRA OPCIÓN!-
-Su otra opción soy yo, vamos Savanah- volteo y Cameron está ahí, siempre salvando el momento.
-¿Tú quien eres?-.
-La persona que más quiere a su hija en este mundo, ahora, con permiso, me la llevaré-.
-Nadie dijo que ella quiere estar contigo-.
-Yo sí-, dije largándome y corriendo con Cameron.

Cameron me hizo escapar de esa horrible persona, la verdad si, era mi otra única opción.

-¿Quién era él?-, una voz me hace salir de mis pensamientos.
-Cameron Mathew, estuviste con la persona más horrible del mundo, mi padre-.
Cameron se quedo con la boca entreabierta, parecía que quería lograr decir algo, pero simplemente no podía.
-Savanah... lo... lo siento... yo no- lo corto y le digo, -No tienes porque disculparte, tú no hiciste nada malo-.
-¿Por qué llego por ti al instituto?-.
-No lo sé y no me importa-.
-Savanah... ¿a dónde quieres ir?-.
-A cualquier lugar lejos de mi casa-.
-¿Qué te parece si vamos por algo para comer y luego a mi casa?-.
-Me parece perfecto-.

Fuimos a comprar una pizza de comer, después llegamos a su casa. En el camino platicamos de cosas sin sentido, y cantábamos a todo pulmón.

Llegamos a su casa y nos sentamos a comer, estábamos muertos de hambre.

-Cuéntame, ¿cómo es que no estás nunca en tu casa y llevas todos los trabajos al instituto?-.
-No lo sé, la mayoría de las veces estoy en casa de Alice, pero ella me ayuda con todo eso-.
-Eso es genial-.
-Lo sé-.
-Cameron...-.
-¿Mande?-.
-No quiero regresar a mi casa-.
-¿Eso significa que quieres estar conmigo?-, dijo y arqueo una ceja.
-No te hagas ilusiones, ¿me podrías llevar con Alice?-.
-¿Qué tal si primero jugamos algo?¿Te parece?-.
-Eso sería genial-.
-A sus órdenes, señorita-.

Jugamos y luego Cameron me llevo a casa de Alice.

-¿Te gusto que te ganará Winter?-.
-Si, señorito perfecto Cameron-.
-De nada, Savanah-.
-Debería entrar ya a la casa de Alice, mañana nos vemos-.
-Antes que algo más suceda Savanah... necesito decirte algo-.
-Claro... ¿dime?-.
-Me encantas Savanah Winter-, se fue acercando a mi, hasta que quedamos frente a frente, mi corazón se paró por un momento, nuestras respiraciones se combinaron.
-No se que decirte, Cameron-.
-Shhh, no necesitas decirme nada-, dijo eso y me puso el dedo índice en mis labios.
Cameron se acerco, al momento, nuestros labios rozaron, esta vez no me resistiría, lo quería tanto como él. Nuestros labios, eran perfectos combinados unos con otros, un beso dulce y suave, quedando sin tener que decir nada uno al otro, nos separamos.
-Creo que no necesitabas hablar, ese beso dice más que cualquier cosa-.
-Cameron... yo... no puedo-.
-¿No puedes qué?-.
-No puedo ser nada tuyo, adiós-.
-Espera Savanah-, me toma de la muñeca, -¿Por qué no podemos ser nada?-.
-Se que te causaré problemas, que me dejarás por lo fastidiosa que soy, que te hartaré entre me conozcas más, no sabes lo que puedo llegar a ser-, mis lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas.
-Te conozco lo suficiente para saber que... ¡TE AMO SAVANAH WINTER, TE AMO!-.
Abrí los ojos como platos, no sabia que decir, si corresponderle o simplemente un lo siento.
-Savanah, no te estoy pidiendo que seamos algo, sé que todavía no estás preparada y qué tal vez no sientas lo mismo que yo-.
-Gracias Cameron-.
-Hasta luego Savanah-.
-Hasta luego Cameron-.