Casada con el faraón. [J. R. 1] ✔️

Capítulo 23

Cuando mi madre guarda silencio, estoy hirviendo de rabia.

Tarik se dio cuenta que Tau estaba a mi lado y como buen hermano y prometido que es, se metió entre los dos haciendo que este se moviera a otro lugar porque no cabía con nosotros.

Cuando todo termina estoy destrozada. Estoy hueca.
Mientras camino hacia la salida con Tarik a mi lado, me topo con la mirada preocupada de Tau.

«Te veo en la noche.» gesticulo antes de apartar mi vista de su dirección y seguir a Tarik.

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—Esto se nos puede salir de control —digo mientras Tau cierra los ventanales—. Tu hermano quiere hacer pública la relación mañana a más tardar, y por si fuera poco se va a mudar a mi habitación. Estaba tan ciega al principio que nunca vi la personalidad de Tarik... nunca vi que en verdad es un despiadado sin corazón y tirano príncipe.

Ante tanta presión no puedo evitar romper en llanto. Me dejo caer sobre el banquillo mientras los temblores me sacuden.

—Zaya... —susurra Tau pero no puedo parar—. Tranquilízate, todos cometemos errores, hasta yo los he cometido. Pero hay errores que en verdad no lo son y que valen la pena... Podría ser visto para muchos un error el haberte salvado y enamorado de ti, pero para mí eso nunca será verdad.

Toma mi rostro en sus manos y con sus pulgares limpia cuidadosamente las lágrimas, pero en verdad no puedo parar de llorar. Tau no separa sus manos de mí y en un momento en el que me agoto logro tranquilizarme un poco. El aprovecha la oportunidad y me da un beso largo y profundo de la manera más tierna y dulce que alguna vez creí que alguien podía llegar hacerlo.

En este momento mi mundo mortal y preocupante se detiene y siento que soy llevada al paraíso con los dioses.

—No me importa lo que tenga que hacer —susurra pegando su frente con la mía haciendo que nuestro alientos se mezclen—. Pero te prometo que estaremos juntos cueste lo que cueste y nunca te abandonaré mientras se me sea permitido amarte.