sorry.

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No podía seguir ocultándolo, no podía seguir mintiéndole a alguien como Baekhyun; una persona tan dulce, amorosa y carismática. Alguien mejor que yo, alguien que sepa lo que quiere merece a alguien como él porque yo ahora, sólo estoy lastimándolo.

-Baek, ¿podríamos hablar?

-Sí, dime.

Lo miré, mis ojos se habían posado en los suyos, su cara denotaba preocupación, tragué saliva y después de algunos largos segundos pensando en qué iba a decir, por fin hablé.

-Tú... eres una persona maravillosa, eres un hombre guapo, tierno, amoroso, amable, carismático, y yo no merezco todo esto que tú eres. Necesitas a alguien que sepa apreciar todas estas cualidades que tienes, alguien que te ame de verdad, no alguien como yo. No puedo evitar pensar en Hoseok cada vez que estoy contigo, no puedo evitarlo. -A este punto los ojos de Baekhyun estaban cristalizados, sabía que iba a llorar y que fuese debido a mí me partía el corazón- Yo no podía seguir ocultándote todo esto que me pasaba, perdón por no haber sido la persona que tú esperabas que fuera, perdón por no haber sabido antes lo que es estar enamorado de verdad. Lo siento.

Mis ojos se cristalizaron con el simple hecho de escuchar a Baekhyun llorar, quería correr y abrazarlo, pero aquello hubiese sido peor. Le hice vivir una vida de engaños, no puedo abrazarlo en este momento. Sólo me puse de pie y sin mirarlo salí de la casa.

Corrí, corrí y corrí, ¿a dónde? no sé y tampoco quería saberlo, sólo quería distraerme, salir del mundo por un minuto, no saber quién era, no saber cuáles son mis problemas, no estar enterado de nada y simplemente ser feliz, pero todos sabemos que eso nunca pasará.

No sabía por cuánto tiempo estuve caminando sin rumbo alguno, pero llegué a una plaza que jamás había visto. Tenía un par de árboles y algunos juegos para niños, cabe destacar que ya estaba anocheciendo. Me senté en el verde césped de este lugar y cerré los ojos. Una suave brisa golpeaba mi rostro y movía mis cortos cabellos, pensé ¿tanto daño he hecho? aquella pregunta se repetía millones de veces en mi mente, no sabía cómo responderla.



Saqué mi celular y miré la pantalla, ya eran las 2 de la mañana ¿quién habría dicho que me quedaría tanto tiempo allí? Me puse de pie nuevamente y comencé a caminar, no sabía cómo llegar a mi casa, aunque bueno, lo que menos quería en ese momento era volver allí para hacer más daño, ¿dónde dormiría?

Comencé a caminar nuevamente hasta toparme con un bonito hotel, no dudé en entrar, tenía bastante dinero como para pagar una habitación por esta noche. Una linda chica me atendió, era rubia pero no un rubio exagerado, rubio natural, algo así como rubio ceniza. Su tez era pálida y tenía unos bellos ojos avellana, sería la mujer perfecta para cualquier hombre pero no para mí. 

Me guío hacía mi habitación y le agradecí. Ni siquiera me metí a bañar o algo así, sólo me lancé en la cama y no bastó mucho para que me durmiera, después de un día tan largo como el de hoy, necesitaba hacerlo.


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PARA LOS QUE ME PIDIERON QUE ESCRIBA MÁS.

I can't remember you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora