Revenge. {James "Bucky" Barnes}

Capítulo 8

PORQUE NADIE LO PEDÍA, ACÁ ESTÁ EL CAPÍTULO 8. okayno

Sorry la demora, fue bastante larga, pero prometo terminarlo, espero que les guste y que no se sienta un poco flojo

Gracias por sus lecturas, comentarios y votos y para los que decían que le siguiera, pos ya le seguí xdxdxd okno

Por cierto, ya nos cargó la chingada con el muro chavos, pero ¿saben qué? voy a ir a escribir:

BUCKY TE AMO <3 :v 

y

STEVE PAPI RICO ROGERS <3

ocno xdxdxd

Ya me fui del tema XD espero que les guste y una vez más, gracias a los que leen <3 n_n

Capítulo 8.

La noche se veía bien. La odiaba, pero tenía que admitir que era muy hermosa con todas esas estrellas que llenaban el manto negro arriba. Odió la noche desde que su madre murió fuera de la casa. Vera tenía unos once años en ese momento, aún era una niña y no comprendía muchas cosas, pero sí comprendía que no vería nunca más a aquella mujer. La extrañaba demasiado.

Juntó sus rodillas a su pecho y las rodeó con sus brazos, abrazándose a sí misma y las lágrimas comenzaron a resbalar por su rostro. Escuchó los pasos de su padre en el tejado y llegó hasta sentarse a su lado sin decir palabra alguna, aunque él sabía por qué la niña se encontraba en ese estado de ánimo. Él también lo estaba... por dentro. En realidad, la noche era el único momento en el que ambos podían sentirse tristes. Tristes, pero juntos. Vera sintió los brazos de su padre atrayéndola hacia él para hacerle saber que no estaba sola. Cada vez que se encontraba de ese modo, ella le escuchaba decir que se tenían el uno al otro para lo que fuera, que todo lo que estaba sucediendo lo superarían juntos. Y luego que él terminaba, ambos lloraban... juntos. Como en ese mismo instante.

Ese día se cumplían cuatro años del asesinato de la madre de Vera, pero para Vera ya era normal llorar en la noche. Sin embargo, cada octavo día de cada mes ella volvía al tejado a ver las estrellas y recordarla. Lo hacía desde que cumplió nueve años.

—Ella está muy orgullosa de ti, ya lo sabes...

Vera no respondió y se apegó más a él, llorando aún más, mientras deseaba tenerla a su lado... Su padre también repetía mucho esas palabras, pero Vera hubiese querido escucharlas de ella. Siempre lo quiso.

Sintió algunas gotas de agua en su cuerpo. Ninguno se movió o hizo algo para volver a la casa, se quedaron ahí, sintiendo la lluvia cada vez más agitada, y Vera se confortó de eso. Pensó que la lluvia era su madre, quien los abrazaba a ambos por medio del agua que caía de las nubes del cielo, porque ella sabía que estaba en el cielo, en algún paraíso al menos, viéndolos y cuidándolos desde lejos.

**

Escuchó un golpe fuerte de algo y sintió moverse del lugar en donde estaba. Vera abrió los ojos rápidamente, notando que el auto ya se había estacionado y el hombre ya había salido de ahí. Lo escuchó abriendo el baúl de la camioneta. Notó que además, estaba lloviendo afuera. Se tocó el rostro al sentirlo húmedo, las lágrimas ya habían salido de sus ojos. Estaba llorando por su sueño. Y precisamente tenía que llover en ese momento... Con un suspiro, salió del auto y se limpió el rostro, aunque no tenía demasiado sentido por la lluvia que caía encima de ella.

James solamente le tendió una maleta suya, mientras observaba lo demás a su alrededor, y entró a una pequeña casa de madera frente a ellos. Todo lucía muy apartado para su gusto, pero al menos no los encontrarían fácilmente de... bueno, sea lo que sea que él quería. Vera le siguió luego de quedarse unos momentos meditando en la nada y sintiendo las gotas de agua que caían salvajemente. Después de ese sueño no quería salir de la lluvia.