Capítulo 4.

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nuevo capítulo xD gracias por las 400 visitas<3 n_n y por los votos y comentarios anteriores, espero que les guste. (:

capítulo dedicado a: MichelleMercury, ¡gracias por pasarte! :'D

cualquier cosa es bienvenida, siempre y cuando sea constructiva, gracias por leerme. (:

Capítulo 4.

Esa voz. Oh no, alguien la había encontrado. Más bien, ella había encontrado a alguien ahí dentro. Se quedó como estatua frente a la puerta y bajó lentamente la pieza con las letras, hasta guardarlas en el uniforme.

—¿Quién eres? —volvió a escuchar.

Su respiración estaba aumentando considerablemente durante esos segundos. Los soldados aún se escuchaban fuera del cuarto y sabía que si no enfrentaba a la persona ahí dentro, entonces, o moriría o moriría. Sí. De todos modos, dentro y fuera, había peligro. Podía sentirlo. Lentamente se dio la vuelta y esperó ver al hombre que le estaba hablando de pie, apuntándole. Mas, se llevó la sorpresa de ver sus muñecas atadas a una silla, negra y acolchonada, y en su brazo izquierdo llevaba una prótesis de metal. Arriba de él, había un aparato extraño. De una u otra forma, Vera sintió una punzada en su cabeza. Sintió que ya había visto eso. Sus ojos recorrieron la habitación y caminó viendo las mesas metálicas con aparatos electrónicos en ellas y las computadoras.

Dio cuatro pasos más y el mismo hombre habló.

—¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? —preguntó y recorrió con la mirada toda la habitación. Parecía aterrado.

—Soy Vera—respondió, sin embargo, se lamentó de haber dicho esas dos palabras. Tonta. No podía dar siquiera su nombre si no sabía en qué estaba metida. El hombre se agitó violentamente en la silla, queriéndose zafar de ella, pero no podía hacerlo.

—¡¿Quién eres?! ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Y yo qué hago aquí?! —gritaba, a lo que ella se asustó y dio unos pasos hacia atrás.

—Yo... no lo sé...—titubeó. No tenía idea de qué hacer o cómo reaccionar. Lo único que sabía era que, si él no se detenía, los agentes podían llegar y entrar al cuarto y capturarla.

—¡Rápido! ¡Revisen al soldado, ahora! —escuchó una potente voz que provenía de afuera. Vera supuso que se referían al hombre que estaba ahí dentro, retorciéndose por liberarse de la silla.

Mientras escuchaba los pasos acercándose más y más a la habitación, Vera observó a su alrededor, tratando de encontrar un lugar para esconderse. A la derecha vio una puerta metálica, corrió hasta ella e intentó abrirla. Con un poco de esfuerzo, la puerta se abrió y se metió dentro. La puerta tenía una pequeña mirilla en ella y la usó para espiar lo que sucedía afuera. Se sorprendió al ver al doctor, que debía atenderla, entrando en la habitación. Parecía todavía un poco anonadado por la inyección que Vera le había proporcionado. Detrás de él, entró un soldado, mucho más alto y con aire de autoridad.

—¡Idiota! ¡¿Cómo dejaste que escapara?! —le gritó el hombre y le apuntó con el arma.

—Escapó de su celda, aún sigue aquí... técnicamente no está extraviada—dijo, temblando, y levantando las manos en señal de derrota.

—¡Esas no fueron las órdenes de Pierce! —tomó al doctor del brazo y lo llevó frente al hombre en la silla. —Ahora, asegúrate de que esté en su sueño pronto, o te volaré la cabeza.

—Sí, se...—¡pum! El doctor vio cómo el hombre recibía un disparo de las armas azules y caía al suelo. —¡Rayos! —exclamó enojado. No sabía quién más estaba ahí.

Revenge. {James &quot;Bucky&quot; Barnes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora