Revenge. {James "Bucky" Barnes}

Capítulo 7.

¡NUEVO CAPÍTULO DESPUÉS DE MIL AÑOS! pero acá está, es lo bueno, ¿no? (?

Espero que les guste y gracias a todos los que votan y leen. n_n <3 Necesitaba escribir y lo hice con amor. :)

Todo es bienvenido, siempre y cuando sea constructivo, ¡gracias por leer! :D

Capítulo 7.

Era el vigésimo tercer día desde que James había seguido a la chica.

Su rutina siempre era la misma. A las siete en punto salía de su casa, caminaba hasta una pequeña cafetería, pedía un café y luego tomaba un taxi rumbo al edificio en donde había ejercido durante ese casi mes. Y él siempre la seguiría. Algunas veces iba en una camioneta negra. No es bueno preguntar de dónde la había conseguido. Otras veces iría caminando y escondiéndose hasta de su propia sombra.

Ese día eligió el auto. Se le hacía más fácil y tenía un poco de pereza como para ir caminando. La observó salir del local. Su ropa siempre era la misma, y ahora mismo se veía distraída con ese aparato pequeño en sus manos, un celular, como había escuchado que le llamaban. Aunque él también tenía uno, no había caído como un esclavo a esa cosa, al contrario de la mayoría de la población mundial que siempre parecía pegada a la tecnología como si eso bombeara sangre a sus corazones. La chica llamó a un taxi, subió y desapareció a la misma hora de siempre y él, por ende, la siguió.

Al llegar hasta el edificio, James siempre esperaba a que entrara y así él subía hasta el techo del edificio continuo y observaba todo lo que podía con binoculares y otros aparatos que había encontrado en algún lugar, por ahí. Tampoco es bueno preguntar de dónde los obtuvo. Media hora después de que había entrado, tomó unas gafas extrañas y cuadradas con las que podía observar el calor que emanaban las siluetas de las personas a través de las ventanas de la construcción, y siempre se aseguraba de sus movimientos. Había un tipo que, cada vez que podía, le hacía una que otra broma, la más común era asustarla. En algunas ocasiones, Vera fingía que había sido sorprendida, pero él no era tonto y estaba aprovechando cada segundo en el que observaba sus movimientos y reacciones.

A la hora del almuerzo, el mismo hombre y Vera salían juntos casi siempre. Notó que, mientras pasaban los días, él se le acercaba más y más, a lo que ella parecía no darse cuenta. Pero Vera parecía que simplemente lo ignoraba y que no estaba interesada en tener algo más que una amistad con él. Lavado del cerebro o no, tampoco era tan estúpido como para no conocer los movimientos del tipo. También él era un hombre, ¡por favor!

Al parecer, la invitó a ir con él, pero notó que negó con la cabeza un poco apenada. Le tocó el brazo y luego le abrazó. Posteriormente, ella se fue y el hombre subió a su auto, tomando cada uno caminos separados.

Bajó los binoculares, y ya que habían pasado veintitrés días, decidió que era el momento. Con todos los archivos que había recopilado sobre HYDRA, ella y su padre, sabía a dónde irían primero.

Hoy, Vera no se saldría con la suya. Incluso por más inteligente y escurridiza que fuera.

**

—Oh, Vera, ¡vamos! Henry no es un mal tipo.

—Lo sé, pero apenas llevo acá tres semanas y días—respondió exasperada mientras caminaba en los pasillos con su compañera, Sam, siguiéndole los pasos. —Siquiera déjame darle un tiempo, ¿sí?

—Solo inténtalo, sé lo que te digo—exclamó la chica, robándole las carpetas de las manos a Vera y detuvieron sus pasos. —Nunca lo había visto de esa forma con alguien, y créeme, lo conozco desde hace muchos años.