Capitulo 6

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—¿Y cuándo podremos saber los sexos de los bebés y si son gemelos o mellizos? — Preguntó Anahí acomodándose la blusa.

—En dos meses más lo sabremos, me refiero al sexo. Bueno, sobre si son gemelos o mellizos también en poco tiempo — Respondió Dulce desde su escritorio.

—¿Y ellos están bien? — Preguntó Alfonso —A ellos me refiero a los niños y también a Anahí — Aclaró. Dulce sonrió con ternura.

—Que lindo ver como el marido se preocupa, no solo por sus bebés, sino también por su mujer — Any se tensó y miró a Alfonso, pero no dijo nada. Tampoco Alfonso aclaró nada. —Están los tres perfectos. Any, el peso que tienes es muy poco. Deberías comer más y aumentar por lo menos un kilo por mes — Sugirió.

—Pasa que la comida no es de mi agrado en estos días... me cae pésimo todo — Explicó la azafata.

—Es normal, de hecho durante un mes y medio más sentirás repulsión por todo — Miró a Alfonso —Déjame decirte que si no tiene apetito sexual es por el embarazo — Any casi se atragantó con su propia saliva. Su cara estaba roja, pero Poncho actuaba normal. —Bueno, me imagino que te encargarás de que tu mujer coma bien — Añadió escribiendo una receta. —Deberás tomar ácido fólico y vitaminas — Les entregó el papel. —Los mellizos nacerán para el 28 de julio del año que entra aproximadamente y... se puede adelantar dado a que son mellizos.

—¿Cesárea o parto natural? — Preguntó Anahí.

—Eso no te lo puedo decir aún, aunque lo más probable es que sea cesárea — Explicó.

—Me gustaría más parto normal, no quisiera sufrir una cesárea — Pidió.

—Lo veremos. Veremos cómo se dan las cosas y si es posible un proceso de esos — Respondió incorporándose. —La próxima cita será el próximo mes para saber cómo sobrellevas tú el embarazo, si vas bien de salud, etc. ¿Si?

Media hora después estaban en la casa de Any. La azafata miraba con amor las primeras fotografías de sus bebés.

—Te daría una, pero la llega a ver Paula y habrá problemas — Habló Anahí. Poncho tomó una en sus manos y la miró con detenimiento.

—No se ve nada, pero ya los amo — Dijo con un tono tierno que estremeció a Anahí. —Ha sido una experiencia hermosa — Añadió.

—Lo sé. Es realmente alucinante, increíble — Susurró —Y son dos — Expresó alegremente —Gracias. Esto es realmente gracias a ti, y siento que tengo que agradecerte toda la vida por darme algo tan hermoso — Alfonso se acercó y le tomó las manos.

—Tú participaste también, es algo de los dos. Y el que debe agradecerte a ti soy yo. Si no fuera por tu idea loca de ser madre soltera, mis hijos no estarían hoy aquí — Any rió y aceptó el abrazo de Alfonso. Cuando se separó, sintió la mirada fija de Poncho —Estás hermosa. No sé, te encuentro radiante desde el embarazo — La castaña se sonrojó y él la tomó de las mejillas —Serán dos niños preciosos, me gustaría que tengan tus ojos — Any desvió la mirada, no podía mantenerla en Alfonso —Deberíamos celebrar a los mellizos — Sugirió soltándola.

—Bueno pues esta noche Paula nos invitó a Maite y a mí a cenar a tu casa. Lo celebramos allí, aunque no podemos decir que tú eres el padre — Mencionó la azafata.

—Pero allí no podré festejar — Dijo pegando a la castaña más a su cuerpo. —Deberíamos festejar nosotros dos solos a nuestros hijos — Añadió.

—¿Festejar... como? — Preguntó con la voz y el cuerpo tembloroso. Sus mejillas tomaron un color carmín cuando su pecho se pegó al de Poncho.

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