NUESTRO AMOR ES MÁS FUERTE QUE TODO

Capítulo 5

La mañana llego tranquila para muchos, para otros era el día de actuar y algunos ni sabían lo que les esperaba...

*Mañana* *Comedor San Román*

E: Buenos días a todos, como están muchachos? (hablándole a sus hijos) (todos se quedaron callados menos Ángel, quien como siempre amable respondió)

Ang: Bien papa y tu como amaneciste?

E: Muy bien..

Ang: Y tu María como estas?

M: Estoy bien, gracias Ángel (sonriéndole)
Est: Yo voy a estar bien el día que esta casa vuelva a ser la de antes

Hec: Lo mismo digo...

Car: Niños no sean así, esta casa es la misma de siempre, desayunemos tranquilitos si (sonriendo con su usual inocencia)

Al: (echándole leña al fuego como siempre) De verdad Carmela? Ósea de verdad tú piensas que esta casa es la misma de siempre? No esta casa ha cambiado mucho desde que María llego.

E: Basta tía (enojado) lo mas que deseo es que haya paz en esta casa y que respeten a mi esposa y tú no estás poniendo de tu parte. Diciendo esas cosas solo logras que los muchachos se porten cada día peor con María.

Hec: No papa, no hace falta que la tía diga algo para que nosotros desconfiemos de esta señora, por favor como vamos a confiar en una asesina? (molesto)

M: Héctor yo estoy luchando para demostrar mi inocencia, para que ustedes vean que yo no soy la mala persona que todos dicen...

Est: (alterada, levantando la voz) Pues el día que lo demuestre quizás le creeremos pero eso no quiere decir que la aceptaremos del todo en esta casa, usted fue la amante de mi papa hace años y gracias a usted mi mama y el tuvieron problemas es que a usted no le enseñaran valores, no solo es una asesina sino que también es una cualquiera (gritando)

E: Estrella por favor...

(María sintió una combinación de emociones en su interior, por un lado se sintió triste por lo que le dijo su hija, pero por otro lado se enojo muchísimo por la falta de respeto de Estrella y no lo iba a permitir)

M: (poniéndose de pie y dando un fuerte golpe con sus manos en la mesa) no te permito que me hables así, quizás yo no sea santo de tu devoción, no te caigo bien y piensas lo peor de mi pero eso no te da derecho a hablarme de la manera en que la que lo haces. Soy la esposa de tu papa y al menos debes respetarme, no te estoy pidiendo que me quieras, he tratado por todos los medios de ganarme tu cariño (mirando a Héctor ahora) el cariño de ambos pero no lo he logrado, pero creo que al menos merezco un poquito de respeto.

María dejo a todos con la boca abierta, Estrella la miraba furiosa y Esteban no daba crédito a lo que veía. María estaba realmente molesta aunque le dolió tratar mal a sus hijos y levantarles la voz pero no podía seguir permitiendo que la trataran como la peor de las mujeres. Aventó la servilleta encima de la mesa y con un nudo en la garganta se retiro del comedor.

Todos se quedaron en silencio por un momento, pensando en lo que acababa de pasar, hasta que Estrella reacciono y decidió seguir a María. Ya María iba por el recibidor con intenciones de subir las escaleras hasta que sintió que alguien la agarraba por el brazo...

Est: Quien se cree usted que es para gritarme de esa manera, usted no es nadie en esta casa (molesta)

M: (enojada pero tratando de tranquilizarse) te trato como tú me tratas Estrella (ahora con la voz entrecortada a punto de llorar) yo trato de ganarme su cariño o al menos su respeto pero no lo consigo.