NUESTRO AMOR ES MÁS FUERTE QUE TODO

Capítulo 17

De: Ahora lo más importante es destruir la felicidad de los San Román, hacer que María pierda a ese bebe, y acabar con la tranquilidad que ahora tienen. (bebiendo un trago, con una mirada de maldad)

Bruno: Y que se te ocurre mi amigo Demetrio?

De: Esta vez no se los diré... Siempre que planeamos algo nos sale mal así que lo mejor será que esperemos a que las cosas se den como yo espero

Al: No te hagas el misterioso Demetrio, todos tenemos que saber

De: No es necesario, pero no se preocupen, cuando menos se lo esperen sabrán lo que voy a hacer. María se va a arrepentir de haber regresado de Aruba, sufrirá la pérdida de su escuincle y lamentara mil veces el haberse casado con Esteban nuevamente. Esa maldita es la que ha logrado que Esteban desconfié de nosotros...

Al: Pues espero que tu plan si funcione esta vez. Porque deseo verlos destruidos. No quiero ver a María y a Esteban juntos. No quiero!
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*Empresas San Román*

Ya era de noche, María y Esteban casi no habían hablado durante el día, solo para asuntos de trabajo. Ella noto que él se estaba comportando de una manera muy fría. Pues a diferencia de otras veces que se la pasaba robándole besos a cada rato y entrando a su oficina para saludarla y decirle cuanto la amaba, en esta ocasión apenas y le hablo y si lo hacía, era muy seco. Ella no entendía lo que sucedía pues estaban muy bien. Ya sus hijos se habían ido a la casa, solo estaban ellos dos y uno que otro empleado pues era de noche. María se dirigió a la oficina de él para que partieran juntos a la casa.

M: (entrando a la oficina y viéndolo concentrado en unos documentos) Hola mi vida y tu porque tan ocupado todavía? (el solo levanto la vista y luego la regreso a los papeles)

E: Sigo trabajando (seco)

M: Ah y no quieres que te ayude? (se acerco a él para pararse detrás de su silla y comenzó a darle un masaje en los hombros)

E: (sintiendo las cálidas manos de ella en su cuello) No... no lo necesito gracias!

M: (no entendía la actitud de el pero decidió continuar con el masaje para relajarlo) Estas muy tenso mi amor, porque no mejor terminas eso mañana (las manos pasaron del cuello, a los hombros para luego bajar al ancho pecho de su marido. Comenzando a darle besos suaves en la curvatura del cuello mientras no dejaba de acariciarle el pecho, parada detrás de el)

E: (algo estremecido por las caricias de su esposa, pero había algo que no lo dejaba disfrutar del todo) María esto es muy importante, déjame terminar.

M: Ya es tarde mi amor, vámonos a la casa, a menos que quieras quedarte aquí, pero sin trabajar por supuesto (besándole el lóbulo de la oreja y bajando su mano hasta el pantalón de él pero justo cuando se disponía a acariciar el área mas sensible, el detuvo la mano de ella cortante) Que pasa? (separándose de él para poder mirarlo de frente)

E: No es el lugar ni momento María (frio)

M: (sorprendida. Algo le pasaba, pues el Esteban que ella conocía, jamás le hubiera dicho eso. Al contrario era ella quien solía decir ese tipo de frases) De acuerdo, si no quieres no hay problema. Pero puedo saber que te sucede?

E: Es que acaso por ser hombre no puedo negarme? (poniéndose de pie y caminado por la oficina)

M: Mi amor no es eso. Es tu actitud tan seca la que no entiendo. Te hice algo? Que paso?

E: No pasa nada María

M: A ver Esteban, no me mientas. no comprendo lo que te sucede pero no me digas que nada porque claramente se nota que algo te pasa.