Mis padres hicieron algunas cosas para cambiarme de colegio y a pesar de que ya los conocía a todos, igual me sentía rara el primer día que estuve de vuelta allí, el 15 de septiembre del 2013. El 14 de septiembre fui al colegio a ver a Ariel para decirle que regresaría. Al decirle estábamos a la mitad del pasillo del baño de mujeres; ella estaba con Alba y con una chica nueva que se llama Briggitte; cuando le dije, literalmente se puso a saltar de la emoción.
-Doménica, hola. ¿Qué haces aquí? ¿No debes estar en tu colegio?- Me dijo Ariel al verme
-Bueno, adivina qué.- Le dije.
-¿Qué?.- Me respondió
-Me cambio de colegio.
-¿A éste?
-¡sí!
-¡En serio!, ¿Cuándo?
-Mañana
Y fue entonces que vi su sonrisa más amplia y comenzó a saltar. Sonó el timbre de que se acababa el recreo, entonces fuimos al curso y copié el horario de clases. Un chico con apellido Ruíz se me acercó junto con otro chico de apellido Vega, entonces Ruíz me preguntó si yo era nueva en el colegio y le dije: Claro que no, los nuevos son ustedes. Me sentía tan feliz de volver que podía haber golpeado a ese tipo.
Al día siguiente faltó Ariel, así que salí al recreo con su amiga Briggitte; quien por cierto me cayó mal, desde el momento en que la vi; ella no tenía por qué estar con mi mejor amiga, así que simplemente me cayó muy mal. Para ser el primer día estuve callada en mi banca, viendo lo que los demás hacían, entonces José Gabriel le dijo a Pedro y al chino: Hey! hay una niña nueva, hagamosle bullying. Lo cual, no me hizo nada de gracia porque, hello! Ya nos conocíamos de años.
Por alguna razón la niña rara del año anterior comenzaba a desaparecer pero yo seguía desconfiando de ellos de todos modos. Ellos se mostraban amigables a mi, pero no tenía idea de si lo que en verdad querían era arruinarme la vida; así que, de todos modos intenté mantener la distancia con esos sujetos. Las únicas personas que mostraban ser mis amigos realmente eran Ariel, de algún modo José Gabriel; aunque igual no confiaba en él por todo lo que habíamos vivido los seis años anteriores, y por alguna razón, allí estaba Briggitte. No conocía a nadie más que me conociera como Ariel lo hacía y me sentía feliz de estar allí.
Un día, para una tarea de desarrollo del pensamiento tuvimos que hacer un cortometraje o algo así, acerca del bullying. Llevé mi cámara al colegio y en alguna hora libre que tuvimos o algo así pude hacer el video. En todo el día pasé tomando fotos a todos los de mi curso, en el recreo Ariel y yo habíamos traído la misma leche toni sabor a fresa y nos tomamos una foto; ambas con lentes, ambas con un tarro de leche, ambas con el mismo corte de cabello, sin duda ella era mi mejor amiga. Llegamos a tal punto en el que pensabamos y queríamos lo mismo. Éramos ella y yo contra el mundo y nada podía cambiarlo.
Recuerdo que en séptimo de básica hicimos un cómic, y la portada del comic tenía, según yo un mundo que en realidad tenía forma de huevo acostado y lo llamamos: "El planeta DA" pero el "DA" lo decíamos de una manera en la que te reías porque el acento que empleábamos al decirlo era un tanto sarcástico, por ejemplo:
-¿Trajiste las galletas?
-DA, soy Ariel, nada se me olvida
-Excepto la vez en que...
-Si..., no creo que debas recordar esas partes erróneas de mi vida
-Como tú digas
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La chica que siempre pensaba
Historia CortaLa vida es tan inesperada y nos sorprende de un momento a otro y eso es justo lo que pasó conmigo y mi miserable vida.