Algo que específicamente los chicos deben saber sobre mí es que mi mente es completamente diferente a las de las otras chicas que aparentan ser normales. Tal vez todos ocultamos algo de nosotros a todos, creo que siempre habrá algo lo cual nunca le diremos a nadie y se quedará con nosotros hasta la tumba y es algo lo cual no me parece absurdo ya que creo tener mas secretos que nadie; pero sí me parece algo degradante, ya que al guardar todo lo que sentimos así sea por alguien o por alguna cosa, siempre permanecerá eso dentro de nosotros consumiéndonos hasta que lleguemos al punto de la depresión extrema.
Recuerdo que en segundo de básica había un chico llamado Nicolás el cual me gustaba a muerte y era por quien yo daba la vida y siempre le dije que me gustaba y todos lo sabían. Un día salimos a jugar al parque de la escuela cogidos de la mano mientras corríamos y entonces no vi a un chico el cual estaba dando vueltas sobre un mismo eje con los brazos extendidos y me golpeé la nariz muy fuerte y me solté de la mano de Nicolás, él regreso a ver por que me había soltado y vio que mi camisa estaba llena de sangre. Los demás niños alrededor de mí se asustaron y llamaron a la directora de la escuela, quien muy amablemente me llevó al baño a limpiarme y sin culpar a nadie nos dijo que tengamos más cuidado al jugar todos juntos. Ese día quedó grabado en mi memoria permanentemente. Al año siguiente me cambiaron de escuela y pasé el resto de mi niñez recordando ese momento en el cual Nicolás y yo íbamos cogidos de la mano yendo a jugar felices.
Iba a tercero de básica y mis padres me pusieron en el colegio Unidad Educativa Bíblica Cristiana, donde conocí a José Gabriel, al chino, a Jean Paul y a Caleb. En mi curso eramos solo nosotros cinco, y ellos me ayudaron a que me acomplejara más de mi cuerpo. Ese fue el año en el que le dí la carta a mi papá (2007). Recuerdo que de pequeña todo me daba vergüenza y tuve que actuar en una obra de mi curso y decirle a uno de mis compañeros: "Mi amor, mira la luna tan brillante como siempre encima de nosotros...." y no sé que mas, el punto es que en los ensayos lo decía mas o menos pero cuando tuve que presentar la obra no dije nada, me quedé callada, veía a los demás y en mi mente todos se reían de mí pero ahora se que solo sonreían para darme confianza. Ese fue el peor momento de mi vida ya que días después personas de otros cursos me preguntaron que porque me puse a llorar a mitad de la obra y me quedé callada sin decir nada y no supe que responder. Después de todo solo tenía siete años y me daba vergüenza incluso existir; pero después de este año algo iba a cambiar mi vida, tal vez no por completo, pero si la cambiaría.
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La chica que siempre pensaba
Cerita PendekLa vida es tan inesperada y nos sorprende de un momento a otro y eso es justo lo que pasó conmigo y mi miserable vida.