Busco entre mis cajones ropa para vestirme, los ojos de James están en mi nuca pero lo ignoro completamente. Esperé por él mucho tiempo y pretende que me alegre, salte y corra a abrazarlo, pues no, no señor. Entro de nuevo al baño y me visto, una franela dos tallas más grande que la mía y pantalones de deporte y mis pantuflas de oso, peino mi pelo y salgo de nuevo, miro por toda la habitación y James ya no está, suspiro. ¡Genial! Tomo mi celular que está en la mesita de luz y coloco música, odio hacerlo pero dejé mi laptop en mi casa y odio tomar la de Winter porque no sé dónde está cada cosa.
Mi celular marca las 18:30 de la noche, tengo hambre, demasiada hambre pero no quiero preparar alguna comida
-¡Winter!-Grito para que venga a dónde estoy. Dos minutos después no tengo respuesta alguna por parte de ella y tengo que levantarme e ir en su búsqueda. Voy a su cuarto y no está, bajo las escaleras y ni en la sala ni en la cocina tampoco está; el último sitio que queda es el patio trasero y me encamino hasta allá.
Veo en las poltronas que están en la terraza a Winter y a Taylor, tiro las pantuflas al lado de la puerta del patio trasero antes de ir a su encuentro
-¿Qué hacen aquí?-Pregunto al llegar a las poltronas
-Estábamos esperándote. Tardaste siglos.-Responde Winter-Tenemos hambre y queremos algo delicioso verdad Taylor?
-Diablos sí. Thomas quedó en venir a traernos comida pero no ha llegado y de seguro se le olvidó y se fue con sus amigos. Quiero pizza con doble queso y unas gigantes donas o chocolate ¿Qué dices?
-¿Quieres engordar o algo por el estilo o acaso estás embarazada? Yo no tengo problema en engordar, pero tú?
-Oye, no es ninguna de tus opciones además, ¿Qué tiene de malo querer comida chatarra? Para eso existe el gimnasio y por si lo preguntas tengo tanta hambre que me comería un elefante
-Está bien, vayamos por algo, llama a mi hermano.
-¿Irás así?-Señala Taylor con su dedo índice todo mi cuerpo.
Sabe que odio que haga eso.
-¿Qué tiene de malo? Es ropa.
-Sabemos que es ropa idiota. Lo que quiero decir es que esa ropa es cincuenta veces más grande que tu talla. Se ve que alguna vez fue tuya y adelgazaste demasiado y ya no es tuya. Además James puede llegar y...
-¡Callate!-Grita Taylor, interrumpiendo lo que iba a decir Winter.
Ya sé por dónde viene todo.
-¿Ustedes dejaron que James entrara y subiera a buscarme sabiendo que estoy enojada con él?
-London, deberías hablar con él.-Responde Winter con voz cansina
-¿Hablar con él? ¿Acaso tú sabes por qué no estuvo todo el día en la escuela? ¿O por qué no me escribió un texto? ¡No lo sabes Winter! ¡No lo defiendas!
-No lo estoy defendiendo London pero deberías hablar con él para saber que ocurrió. No pudo haber faltado solo porque sí. Y no escribirte sólo porque quiso. Estás triste y enojada y sólo se te quitará si hablas con él.
-Obviamente estoy triste y enojada con él Winter, ¡Me dejó plantada!
-¿Winter? ¿Qué tal si dejamos que London arregle sus cosas con James cuando ella quiera? Al final de cuentas ella tiene razón, no creo que no te enojes con Owen si te hiciera algo así y más sabiendo tu forma de ser.
ESTÁS LEYENDO
Amándote
Teen FictionLondon es una chica tímida y reservada, ha sido gimnasta desde muy pequeña junto con sus amigas que se conocen de toda la vida. Ella está enamorada de el chico más popular de toda la escuela: James; por lo que piensa que nunca se fijaría en una chic...