Capítulo 5

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       Los días pasaban y yo seguía con las tutorías de James y por supuesto haciendo el libro de Literatura –que cabe decir que yo lo estoy haciendo ya que James tiene la imaginación de un gusano- él iba a mi casa o iba a casa de Winter que quedaba a una cuadra de la suya a realizar dichas actividades; mamá y papá se irían a San Francisco a una reunión sobre el nuevo conjunto residencial y se llevarían a las gemelas, Savannah había decidido quedarse en la casa de una de sus amigas, yo todavía no decidía a que casa de mis amigas me iría; las tres peleaban porque me quedara en alguna de sus casas y aunque desde siempre me quedaba en alguna de las casas de mis amigas y me alegrara por ello, estos días no me alegraba para nada. Aparte iba a ser mi cumpleaños y mis padres no estarían ese día conmigo, habían tratado de aplazar un día o dos la reunión pero no habían podido hacerlo, el encargado de los materiales había fijado una fecha y no quería posponerla –idiota-. Cumpliría diecisiete años, tan solo me faltaba un año para la mayoría de edad, podría ir de fiestas y entrar a discotecas sin tener que entrar por algún contacto de los padres de Winter, Taylor o Harper.

​      El invierno se acercaba mucho más, la temperatura había bajado considerablemente y ya los árboles no tenían hojas a causa del otoño; estábamos a 9 de Noviembre, en 6 días sería mi cumpleaños y papá y mamá se irían a San Francisco en 3 días. Había estado medio deprimida por todo, papá y mamá fuera junto con las gemelas, Savannah en otra casa, yo en otra casa, Thomas no sé dónde y la más importante: James.

      Le había estado dando tutorías y lo había ayudado a ser el capitán del equipo de americano ya que sin el capitán no iríamos a las competencias, luego de que lo ayudase dejó de dirigirse a mí como lo había hecho las últimas dos semanas, ahora hablaba apenas lo necesario y así como llegaba a casa, así se iba. Hubo dos días; martes y jueves que teníamos práctica ambos me había dicho que no iba a poder ir a las tutorías y me dio razones estúpidas como ir a cortarse el cabello -al día siguiente lo tenía igual- o estar muy sudado de la práctica -teníamos duchas en los vestidores- pero en realidad lo veía salir con Brittany de la mano muy risueños.

      La rabia me carcomía por dentro pero lamentablemente no podía hacer nada, tenía la fama de ser mujeriego en la escuela y lo que todas sabíamos: Nunca se fijaría en mí. Las chicas habían tardado de animarme y aunque lo habían logrado sacándome una que otra sonrisa era inevitable no quitarme de la cabeza la misma imagen de James y Brittany. Lo que no entiendo es... Que se supone que Brittany no le caía bien James... ¡Lo odiaba! Él le había jugado una broma muy pesada cuando estábamos en primer año y desde ese día Brittany lo odiaba. Si algo cambió obviamente tenía que ser el sexo.

​       Ahora estábamos en el Cotswold Shopping Center, que quedaba a unas cuantas calles de las casa de las chicas, ellas estaban en una tienda de cosméticos mientras yo estaba en una tienda de ropa por departamentos que era la ropa que podía permitirme con mi beca y las tutorías. No es que fuera pobre o algo por el estilo pero no me apetecía mucho gastar miles de dólares en tiendas carísimas y en un trozo de tela que apenas usaría una vez al mes. Había encontrado una falda de florecitas pequeñas y una blusa blanca que combinaban perfecto y un vestido recto estilo camisón de color azul cielo; unos jeans y estaba a punto de pagar cuando escuché la risa de las chicas entrando a la tienda; me acerqué a donde ellas estaban

-Mira lo que llevo-Le mostré a Winter

-Wow, esa falda esta cool me gusta mucho y te debe quedar hermosísima con esas piernas paliduchas y largas

-Sí, lo sé. Por eso la tomé-Ella la tomó de mis brazos y comenzó a observarla, de repente frunció el ceño

-London ¿En serio?-Me pareció extraña su pregunta por lo que respondí de la misma manera

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