El problema

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—Te amo. —le susurró al oído, para después depositar un fugaz y cálido beso en sus labios.

Ana observó con sorpresa a su acompañante, mientras trataba de calmar los latidos de su corazón y poner en orden sus pensamientos. Ella sabía perfectamente lo que sentía, era aquello que le habían dicho que sólo pasaba una vez en la vida.

El problema radicaba en que su "hombre ideal" era una fémina.

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