Alpha Damián

Capitulo 24

Capítulo veinticuatro

Narra Alex

Hoy comenzaríamos con el plan de mi compañero. Por ahora, solo un pequeño grupo lo conocería para evitar el pánico entre los miembros de la manada. Posteriormente sería informado a todo el mundo lo que haríamos. Era bastante sencillo al comienzo, pero las complicaciones podían ser fáciles de encontrar. Nosotros necesitábamos ser extremadamente cuidadosos.

Para que todo fuera rápido Damián y yo actuaríamos por separado. El objetivo era realmente sencillo: Hacernos con esa manada de nuevo. Pero no dejaríamos abandonada esta, si no encontraríamos la forma de unirlas a pesar de la cantidad de territorio sin dominio que entre medio se encontraba. Mi compañero se encargaría de hablar con Dean y con todas las personas de los alrededores para intentar conseguir tener respaldo y ayuda. Él dirigiría una invasión externa. En cambio, mi trabajo era mucho más arriesgado que él de él. Yo tenía que hacer que la gente de dentro deseara luchar. Ingresar sería muy complicado, ya que tengo el aroma de Damián sobre mí y cualquier hombre lobo podría diferenciarme como una compañera de un hombre lobo y como la Luna de un paquete. No sería prudente. Lo que yo debía hacer era comunicarme a través de Internet y de redes sociales con las personas más jóvenes, intentar acercarme a sus padres y a todos los guerreros. Todo debía ser en secreto. No podía filtrarse la información de un ataque ya que gracias al poder militar que tiene las otras manadas aliadas a estas fácilmente podrían con el nuestro. Debía ser una sorpresa. Y si en el interior hablaba con la persona equivocada, alguien fiel al nuevo líder, arruinaría el plan y arriesgaría la vida de todos los que estuvieran dispuestos a luchar.

Y había logrado algo que jamás pensé que lograría de Damián; yo también iría a luchar cuando fuera el momento. Mientras él hablaba, comentó que se necesitaría toda la ayuda posible sin importar si existe preparación o si se tiene la capacidad de cambiar a un lobo o no. Sería necesaria la mayor cantidad de personas. Y pude usar sus palabras a mi favor. No existía forma que él evitara que yo también estuviera allí, armada y dispuesta a luchar. Más fuerte que nunca.

Él comenzaría a intentar hacer pactos y tratados con otras manadas para la ayuda militar. Para eso hoy comenzaría a viajar una por una, solicitando hablar personalmente con los alphas. Yo no iría con él. Aunque la tradición fuera que en estos tipos de viaje estuviera presente la pareja de alphas, uno de los dos debía quedarse vigilando que todo estuviera en orden ya que no conocíamos lo suficiente a Daniela, la beta, para poner todos en sus manos por probablemente semanas. Y también yo haría mejor mi trabajo desde este lugar. Durante los días de investigación que había tenido conseguí direcciones de e-mail, números telefónicos y muchos datos sobre personas que son confiables. En eso me ayudó la información de Joseph, a pesar que no le pude decir la verdadera razón por la que tenía tantas dudas especificas respecto a las personas que lo ayudaron y sus familias. Era como una tortura para él hacerle recordar esos momentos, pero su voluntad siempre fue muy buena y me dio la base por la cual debía comenzar esto. 

Comenzar un levantamiento de por si es difícil cuando las personas tienen miedo. Hacerlo cuando no puedes entrar al territorio es, definitivamente, mil veces más difícil. Lograr ganar la confianza de alguien sería muy difícil. 

Poco antes de medio día llegó el momento en el que Damián se marcharía. Durante todos los días de por medio no existió ningún problema entre nosotros, de hecho, nuestra relación estuvo mejor que nunca, probablemente porque los dos teníamos mayores cosas de las que preocuparnos que pequeños desacuerdos en nuestras opiniones. Ahora teníamos una misión concreta. Los dos estábamos bastante reacios a alejarnos el uno con el otro, ya que por nuestra conexión nos resulta terriblemente duro. Pero de vez en cuando es necesario hacer sacrificios.