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En el barrio privado de Laguna Larga, Córdoba.

El grupo de amigos se encontraba en el patio trasero de la enorme casa tomando mates e intercambiando historias sobre el reciente viaje de los chicos.

Por su parte, Tessa y Lautaro se encontraban en la habitación de éste, terminando de desempacar su valija.

- ¿Ya te terminaste todos los chocolates? - Preguntó la rubia con indignación, observando las cajas de dulces vacías por todo el cuarto.

- Dolo y mí tío los terminaron anoche.

- ¿Y dónde están ahora? - volvió a preguntar mientras se dejaba caer en la cama del chico.

Lautaro siguió parado para los pies de la cama, aún sacando cosas que había comprado en su viaje de egresados.

- Les pedí que se fueran porque venían ustedes.

- Forro.

Él solamente rió tratando de minimizar el tema. No quería hablar de su tío, porque sabía que terminaría diciéndole quién era en realidad.

Para Lautaro era más fácil tener amigos que no supieran su apellido, como es el caso de Tessa, aunque lo hacía sentir culpable ocultarle esa información sabiendo la admiración y el cariño que su amiga siente por su tío.

Sacudió su cabeza para sacar los pensamientos de ella, y tiró la valija a un lado. - Terminé, ¿vamos con los chicos?

La rubia asintió poniéndose de pie y saliendo del cuarto antes que él, en el pasillo se encontró a Lucas.

- Vamos a ir a comprar algo para tomar, los tereres me aburrieron. - comentó.

- Cualquier cosa que no sea alcohol te aburre a vos. - rió.

El chico se inclinó y la invitó a subirse a su espalda. Tessa aceptó gustosa.

- Bueno, es que es mi debilidad. El alcohol es para mí, lo que Dybala es para vos. - Se defendió.

- ¿Tan así? - Musitó Cande en un tono de burla cuando ambos llegaron al patio.

Tessa le mostró su mejor cara de orto.- Estúpida.

Lautaro llegó ya cambiado y con su billetera en mano. - Bueno, con Luqui vamos a comprar las cervezas, pero pueden ir metiéndose al agua.

- ¿Necesitas plata? - Consultó Tessa.

Lucas volteó a verla y negó. - Está bien, nos alcanza.

Todos sabían de la mala situación económica con la que Tessa debía convivir, y aunque ella odiara que le tuvieran lástima, siempre se esforzaban por hacer que gaste lo menos posible.

El par de chicos se despidió con un corto saludo, pues volverían en cuestión de minutos, y comenzaron a caminar hacia la puerta principal.

- ¿No pensas decirle a las chicas quien sos? Tarde o temprano van a encontrarse con Paulo por acá.

- Mí tío está durmiendo arriba, y dudo que se levante ahora después de quedarse hasta tarde anoche.

- No me refería a hoy, sino a la semana, mes... Año.

- Lucas, ustedes me conocen desde antes de que Paulo se fuera, pero ellas no, no sabemos cómo van a reaccionar.

Su amigo alzó los hombros en señal de rendición. - Yo sólo digo que para Tess, que es su fan, va a ser jodido darse cuenta sola siendo que uno de sus mejores amigos, o sea vos, lo supo todo el tiempo.

Él lo pensó un momento, pero parecía que nada iba a hacer que cambie de opinión.

Aún así, se aseguró de decir algo que calme los sermones de su amigo.

- Lo voy a pensar.

Twitter; Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora