2;20[final]

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Último sábado de Noviembre, en algún salón de fiestas de Laguna Larga-Córdoba.

Mi cuerpo temblaba mientras que, con Cande, me posicionaba en la fila de egresados que esperaban para ingresar al salón de fiestas.


- Entonces Lauti me dijo que tiene que irse porque allá siguen la Universidad, y seguramente viene en mayo para sus vacaciones.


Asentí sin prestarle demasiada atención a mi amiga.


- ¿Me vas a decir qué pasa?


La miré y le dediqué una sonrisa nerviosa.- No pasa nada, seguí contándome.


Lo cierto era que, por dentro estaba muriendo de ansiedad e intriga. Lucas y Lautaro me dijeron que tenían una sorpresa, y aunque estaba casi segura de que se trataba de Paulo, una parte de mí se moría por verlo, mientras que la otra sabía cómo mirarlo a la cara.


La última vez que nos vimos pasó algo de lo cual nunca me arrepentiría. Le dije que lo que quería, que lo quería más que como una fan quiere a su ídolo.

Pero hoy, a casi cinco meses de ese hecho y después de ver varios Tweets donde lo relacionan con otra chica, diría que no fue la mejor idea que tuve.


Los nombres de los egresados empezaron a anunciarse con rapidez sin dejarme demasiado tiempo para pensar. Cande y yo subimos al escenario juntas, buscando con nuestros ojos la mesa donde nuestras familiares estarían juntas.


Y ahí estaba él, vistiendo un traje negro, aplaudiendo de pie y sonriendo. Su sonrisa era hermosa.


- Felicidades, hija. - Musitó papá apenas llegué con ellos. Él y su novia, Daniela, me abrazaron seguidos de mi hermana. Lucas y Sebastián fueron los siguientes, dejando a Lautaro y Paulo al final.


- Y te graduaste, ¿quién lo diría? - bromeó el más chico de los Dybala, haciéndome reír con nerviosismo.


Lauti me envolvió con sus brazos y yo lo imité, alargando tanto como pude el abrazo.


Sentí como Paulo le daba un golpe en la espalda, señal de que debíamos separarnos.


Su voz me estremeció como cada vez que lo oía.


Volvió a mostrarme su sonrisa cuando estuvo frente a mí. - Felicidades Tessi.


Sonreí en respuesta a sus palabras, sin poder adivinar lo que venía a continuación.


Paulo sustuvo mis manos temblorosas con las suyas y dio un paso hacia mí, eliminando la poca distancia que nos separaba, y unió sus labios con los míos.


Todas las voces a nuestro alrededor se volvieron sólo susurros lejanos por esos segundos donde nuestras bocas danzaron en la misma sincronía; mis manos soltaron las suyas para juntarse detrás de su cuello, jugando con el borde de su saco negro.


Al separarnos aún continuaba con los ojos cerrados, pero podía sentir su mirada intensa sobre mí, estaba quemándome como el mismísimo fuego.


Su frente tocó la mía y lo sentí respirar sobre mis labios aún húmedos, tuve que calmar los demonios en mi interior que gritaban por un segundo beso.


- Tes, - Me llamó obligándome a abrir los ojos. Mis mejillas se encendieron bajo su mirada, y probablemente la de todo el salón. - te quiero.

Twitter; Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora