P.O.V. Scarlett Johnson.
Fui a buscar algunas películas al sótano y me di cuenta que necesitaba una limpieza, apestaba a muerto aquí abajo. Encontré una caja con la etiqueta "Scarlett" y saqué unas cuántas películas de diferentes géneros de allí.
Al subir distingui el aroma a palomitas y fui a la cocina para encontrar a Dylan.
-¿Que haces?- Creo que era obvio.
-¿Que es una película sin palomitas?- Contestó mientras lo sacaba del microondas. -Es como una hamburguesa sin queso.-
-¿Que quieres ver?- Pregunté y mostré las opciones.
-S.O.S Familia en apuros, amo esa película.-
Ambos caminamos al sofá.
-¿Cuando me contarás sobre ese tipo que estaba en la fiesta?- Se lanzó al sofá.
-¿Quien?- Tome unas palomitas.
-Ya sabes, el que quería arrastrar mi rostro por el pavimento.-
Sonreí. -Hablas de Zack.-
-Supongo que es el.-
-Es mi ex novio, terminamos ayer, el me había engañado varias veces y creo que sólo estaba con el por costumbre pero aún así lo quería y aunque no quiera admitirlo, estoy dolida por lo que hizo.- No se por qué estaba siendo tan sincera con Dylan, debo repetirme un millón de veces más que apenas lo conozco.
-Tranquila, con el tiempo lo superaras.-
-Mira Sócrates, yo necesito estar bien ahora, no en un millón de años.-
-Desperté a la bestia.-
Di "reproducir" a la película y tomé un puño de palomitas para meterlo en mi boca.
Evidentemente Dylan disfrutaba de la película, reía con cada escena de diverida, la mayoría de ellas, en cambio yo le ponía más atención a el que a la película, sus reacciones, las facciones de su rostro, sus ojos, el sonido de su risa, nunca estuve tan concentrada en mi vida.
Mi celular vibró en mi bolsillo, le eché el ojo y era una llamada de mamá.
-Hola mamá.-
-Cariño, ¿como estas? ¿que estas haciendo?-
Miré a Dylan. -Veo una película.-
-Que bueno hija, ¿irás mañana a la escuela?-
-No veo por qué no, mamá.-
-De acuerdo, te dejo dormir, sólo quería saber como estabas.-
-Bien, tranquila.-
-Buenas noches cariño, te quiero.-
-Y yo a ti.-
Al colgar me fijé en la hora y eran las 2:00a.m.
Cuando iba a pedir a Dylan que se retirara contestó su teléfono pero sólo hablo unos segundos.
-Scarlett, gracias por la película y las palomitas, debo irme, me esperan afuera.-
-Wow, esta bien.- Me leyó la mente.
-¿Que tal si me das tu número antes?- Sonreí.
-Claro.- Me dio su teléfono y anoté mis dígitos.
-Genial, nos vemos otro día.-
Asenti. -Adiós.-
Después de despedir a Dylan fui a la cocina y tome una caja vacía, subí a mi habitación, puse música y comencé a vaciarla de cosas que tenían que ver con Zack. Arranqué las fotos que estaban de la pared y las tiré a la caja, el brazalete que me había regalado por nuestro cumple mes, un collar, y varios álbumes, arrastre todo desesperadamente a la caja, no me di cuenta en que momento comenzaron a desbordar las lágrimas, por último tomé la carta que me había escrito hace unos meses pidiendo disculpas por lo que había echo, diciendo que estaba arrepentido y que quería estar conmigo, no se como pude haber creído todas sus mentiras, no se por que estaba tan desesperada en tratar de que no se alejara. Me senté en el frío suelo de mi habitación y no hice más que llorar por el tiempo que había perdido, porque yo si lo quería pero el no a mi.
