War in the Jungle (GUNS N'ROSES) #HairRock #GNRAwards

Capítulo 65: El Ojo de la Justicia

Apenas segundos después de la pregunta de Saul, esas breves palabras que yo intenté responder lo mejor que pude, se presentó una injerencia en mi torrente de pensamiento, habitualmente tranquilo y de vez en cuando bullicioso. Mi mente atribulada, que en los últimos días había experimentado un repentino bajón en sus habituales profundas reflexiones como consecuencia de la presencia de Saul y sus pegajosas demostraciones de amor, súbitamente volvió a pensar como lo hacía la Wish de antes. Allí, en una súbita transición de ambientes, mientras la pelinegra de ojos verdes (que ahora había perdido su habitual mueca socarrona y pateaba residuos del suelo, con tensión evidente en sus acciones) caminaba a pocos metros por delante de nosotros y Saul se aferraba con indudable ternura a mi hombro, luego de abandonar el aire viciado por el humo del tabaco en el interior del club de striptease y pasar al escaso oxígeno y al espeso smog de las calles de la Avenida de los bares, mi mente volvió a procesar y por primera vez en varias semanas me hallé en una incógnita. Una encrucijada mental, de esas que tanto me habían dominado en el pasado y que ahora eran tan escasas, dominó por completo mis pensamientos por unos cuantos segundos y toda mi energía mental se concentró en una sola cosa: La misma Freedom. O mejor dicho, el extraño patrón en mi relación con la misma.

Desde mi llegada a Los Ángeles y mi primer contacto con las singulares personas de esa gran ciudad, algo que sin dudas me había consternado e incluso había llegado a inquietarme ligeramente, era el extraño comportamiento de esa misteriosa pelinegra de ojos felinos que había llegado a amenazarme de muerte. La primera vez que la había conocido, en el caótico departamento que era la guarida de Hope, ella se había comportado de una manera errática y superior, como si yo fuera un pececillo entre los tiburones. Se había burlado de mí por "no conocer a Nikki Sixx", me había robado mi ropa y, en general, me había tratado como una ingenua (y boba) niña pequeña. Esto casi habría podido ser tolerable para mí (teniendo en cuenta que en ese momento era una recién llegada, y no podía desafiar a los reyes del Sunset Strip sin temor a salir lastimada). Pero todo se había ido a otro nivel al descubrir la pequeña bolsa de cocaína, hecho que hasta el día de hoy me seguía sorprendiendo por la inadecuada reacción de Freedom. Ella me había amenazado un poco más de muerte, había dicho que me haría la vida imposible si lo contaba...Pero, extrañamente, todo eso había quedado irremediablemente desmentido aquella noche, luego de aquel enrevesado viaje a San Francisco con Saul, en que la salvé de una muerte segura por una sobredosis de heroína en el baño de mi departamento. Ese día la joven "angelina de nacimiento" (como me había relatado apenas conocerla) no perdió su natural ironía y prepotencia, pero pareció aplacarse ligeramente y me habló casi de igual a igual. Desde entonces entre ambas se había instalado el silencio, y este no parecía querer romperse pronto. Al menos hasta ahora, en el que unas fortuitas circunstancias habían vuelto a acercarnos.

Esos dos momentos opuestos de explosiva furia y agónica vulnerabilidad (sin contar el más reciente en el que ahora estaba metida), como las dos caras de una moneda, eran hasta ahora las únicas intervenciones importantes de Freedom en mi vida reciente. La había visto un par de veces más, pero siempre de lejos y procuraba mantener esa distancia. Esos ojos de color esmeralda me ocasionaban un profundo sentimiento de temor, como si echara un vistazo al interior de los orbes de una serpiente al acecho. Y con los acontecimientos actuales, quizá fuera mejor así. Aparentemente Freedom sabía más de lo que yo podría suponer, sobre mi relación con Hope y sobre quién sabe cuántas cosas más. Y sus extrañas relaciones con el muchacho llamado Nikki y con la stripper Ice (primera relación lésbica que había visto en mi vida, pero que mi mente abierta me impedía ver como algo anormal o inusual) no parecían echar luz sobre la vida de este personaje femenino que tanto temor metía en los corazones de los recién llegados. Algo me dijo que tendría que ahondar en mi investigación, pero de manera secreta y que no se viera. Era la única manera de que esto no llevara a un lugar indeseado.