Capítulo 17: High Hopes

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Las siguientes cinco calles que me separaban de mi nuevo hogar pasaron como en un suspiro. Ni siquiera las registré. No di, como siempre, rienda suelta a mi observación. Simplemente caminé por ellas como una exhalación, sin fijarme en detalles ni en ningún tipo de particularidad arquitectónica. Pasaron, como clones, una detrás de otra hasta llegar a cinco.

Me crucé con varias personas en el camino, pero sus caras se me antojaron planas, grises, quizá clonadas unas de otras como las calles. Mi mente no estaba en ese momento para ejercer el sublime acto del examen y la reflexión, tan habitual y común en mí. Esta vez se limitaba a hacer lo más básico, que era guiarme hacia mi hogar y pensar en Saul.

Saul...Él era el causante de todo esto.

No podía parar de pensar en ese cabello rizado y alborotado, en esa cara de tez morena, en esos ojos pardos, en esa sonrisa que contenía al sol. Y en esa expresión de total vacío e indiferencia que me dedicó antes de desaparecer en la oscuridad.

Adelante, adelante, adelante. Un paso, dos pasos, tres pasos. El simple acto de poner un pie por delante del otro se me hacía eterno y difícil, ya que mi mente estaba demasiado atribulada y difusa como para pensar con claridad. Las únicas palabras que pasaban por mi cabeza eran aquellas que habían salido de la boca de Saul unos momentos atrás.

"No te disculpes...Está bien".

"Sí...Está bien. Estamos bien".

"Adiós, Wish. Nos vemos...mañana".

Esas humildes frases, casi irrelevantes para los oídos comunes, para mí ocultaban un significado mucho mayor, como una especie de código o cifras ocultas. Mi imaginación ya maquinaba todo tipo de ideas imposibles, intentando averiguar qué había querido decir exactamente con esas palabras cortas y esos silencios cargados de misterio.

Sin embargo, rápidamente el entusiasmo murió y retorné al estado de negatividad compulsiva y sonambulismo que me dominaba hasta el momento. Una idea se impuso sobre todas las demás: Saul estaba arrepentido. Y por eso no me había dedicado ningún tipo de actitud cariñosa o amistosa, sino solamente esas oraciones breves antes de despedirse.

Arrepentido de qué, se preguntarán ustedes. Fácil: de haberme acariciado, de haberme correspondido.

En el "Jewel", durante la salvaje interpretación musical de Axl y mientas corría la droga y el lugar se transformaba de apacible a brutal, de pacífico a orgiástico, de controlado a desbocado, yo había creído observar una transformación en él también. En ese momento en que mis labios rozaron su mejilla suave en un gesto cariñoso y tierno, yo creí ver algo especial en sus ojos. Antes de que la cortina de cabello los tapara de nuevo, yo vi un brillito especial en esos orbes pardos que tanto me atraían y me magnetizaban. No sé cómo definirlo: era algo del tipo de "No tendríamos que estar haciendo esto" pero al mismo tiempo "Me encanta hacerlo". En esa hermosa contradicción recaían todas mis esperanzas. Si a él le gustaba el beso que yo le había dado, quizá también yo le gustaría...

Y por un momento creí que mis esperanzas eran justificadas cuando él me devolvió el mimo que yo le había hecho, en una dulce caricia en mi mejilla con sus dedos anular e índice. En ese instante creo que conocí la felicidad. La felicidad, y también el miedo. Temía que nos vieran, temía que no fuera más que un gesto desprovisto de sentimiento. Y sabía que él tenía novia y que lo que estábamos haciendo, por más inocente que fuera, era inmoral. Pero nada me importó en ese momento, ya que él me correspondía.

Y ahora toda esa felicidad se había ido por el drenaje.

"Probablemente se arrepintió...Recordó que tiene novia y pensó que lo que hicimos estuvo mal..."

War in the Jungle (GUNS N'ROSES) #HairRock #GNRAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora