Garabatos Textuales

15|Una historia de amor

Imaginaria obvio, para eso escribo.

*Cuando no existian los moviles, twitter o wattpad.

A mi nunca me contaron del amor verdadero, no lo vi en novelas, tampoco tuve que escuchar alguna cancion refiriendose a el. Para saber que existia solo tenia que ver a mis padres. 

Siempre quise tener una relación como la de mis padres, estuvieron juntos toda su vida. Me enseñaron que el amor era la fuerza mas poderosa del mundo, nada podia contra un espiritu joven rebelde y enamorado. Esa combinación puede con todo. 

Lo que no me dijeron nunca, es que para ellos encontrar el amor fue fácil. Además de que ellos no pensaban que el amor fuera contra todo, el dinero podía mas. Al tener las dos cosas, mis padres tenían la situación  resueltas. Papá era un importante terrateniente , hacendado importante de la región, que al casarse con mamá, heredera de haciendas y minas, se volvió aun mas poderoso. Juntos eran imparables y al tenerme, la felicidad fue completa.

Sin embargo los planes del destino son algo ironicos, ya que al ser una muchacha rica y con la vida resuelta, los pretendientes sobrabran, jovenes y ricos ¿quien no los aceptaria? pues yo. No queria enamorarme de alguien por su dinero, tenia la ilusion de enamorarme de verdad, de un corazón sincero y dulce. Que me amara, me protegiera y respetara. Si hubiera sabido donde lo iba a encontrar.

Empezaba el verano y los chiquillos de las poblaciones alejadas llegaban a la costa a trabajar en las grandes haciendas, grandes y chicos, todos buscaban un trabajo de verano. Yo habia cumplido recien los diecinueve años pero ya me encargaba de algunos trabajos de supervision en la hacienda de mis padres. Mientras ellos intentaban llevarme a los eventos de sociedad de aquellos años, yo intentaba aprender mas sobre los negocios y trabajar. Ganandome asi el respeto de los trabajadores quienes me querían como parte de su familia. 

Recuerdo cuando lo conoci, todo sucedió de manera muy extraña. Apenas cruzo la puerta de la cocina de los trabajadores donde me encontraba almorzando con la señora Cecilia, la cocinera, lo supe. El era bastante guapo, brazos musculusos, tez bronceada tal vez por el trabajo duro de campo, unos ojos castaños con la mirada dura. Solo atine a quedarme viendolo mientras el se aproximaba a la señora Cecilia para saludarla, me miro e hizo un gesto con la cabeza. Yo solo podia mirarle con la boca a medio abrir.

Doña Cecilia rio y me dijo "¿que  pasó niña Paulina? ¿que ha visto?" la mire y ella supo que habia visto. Definitivamente habia visto al hombre de mi vida y sin decir más, corri hacia el campo en su busqueda. Atravesé la tierra que estaba siendo arada y el sol calentaba mi rostro, una ligera brisa se llevó mi sombrero y revoloteo mis rizos enredandolos más. Estaba nerviosa por mi apariencia cuando me aproxime a el, tan nerviosa que no me di cuenta que el estaba viendome como preguntando qué tenia  que decir. Pase algunos segundos analizando su rostro y su mirada dura que perfecto, pensé 

-Eh..yo -mi voz temblaba y tomaba la falda de mi vestido con fuerza- yo, bueno..queria preguntar si ya almorzaste -estúpida-

-Si, el almuerzo fue hace una hora señorita -dijo ladeando la cabeza- Acaba de pisar excremento de vaca.

Oh por Dios.

*Continuará