Capítulo 15

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ÁGATA

Entre sueño y sueño noto movimiento en mi habitación, pero no se trata de Luke, que ya estoy acostumbrada a su presencia, hay algo que me eriza la piel y hace que me entren ganas de vomitar, intento despertarme pero no puedo, trato de abrir los ojos, que los noto muy pesados, poco a poco consigo abrirlos, y  lo que hay en mi habitación me hace querer volver a dormirme y que todo sea un sueño, busco a Luke pero no está, me quito las sábanas de encima y dentro de la cama hay manchas de sangre, todavía están húmedas por lo que cuando salgo de la cama y las rozo me mancho.

Se escuchan gritos de dolor en la planta inferior y me dirijo a ella rápidamente, Luke está en el suelo con un charco de sangre a su alrededor, y a muy pocos metros se encuentra au oponente, quien va vestido entero de negro y sonríe diabolicamente aunque él también esté hecho un cuadro. Intento moverme lo más lento que puedo, pero piso una madera mal y suena.

Al instante tengo a dos pares de ojos mirándome atentamente, uno con miedo por lo que pueda pasar y otro al que se le amplia la sonrisa.

- ¿Qué haces Ágata? Vete - me grita Luke desesperadamente desde el suelo, consigue levantarse cuando noto que el otro se está acercando a mí.

- Con que Ágata, bonito nombre - me intento alejar de él pero su voz suena por toda la casa. - Ni se te ocurra moverte un centímetro.

Me quedo helada por la frialdad en su voz y le hago caso, se acerca a mí de manera que tiene su barbilla pegada a mi frente, intento mirar a Luke que se acerca como puede. El demonio que está frente a mí o, mejor dicho, pegado a mí me empieza a tocar el pelo y pienso que si salgo de esta me voy a rapar la cabeza. Mete la nariz entre mi pelo y ronronea, provocandome una arcada.

Cuando Luke está a unos pasos de nosotros el demonio se dirige a él y le vuelve a empujar al suelo, solo que esta vez cae al lado mía.

- Como te vuelvas a levantar te mato.

- Si, ¿y cómo lo vas a hacer? - le pregunta Luke en tono chulesco.

- Con esto - dice con una piedra resplandeciente en la mano.

Abro los ojos y lo miro finamente, no puede ser, ¿cómo tiene esa piedra?

- ¿Por qué tienes tu eso? - le pregunta Luke asustado.

- He tardado mucho tiempo pero al final la conseguí, llevo años esperando mi venganza contra ti.

Luke tiene cara de no saber de qué está hablando, y rápidamente el demonio le contesta.

- ¿No te acuerdas? ¿El día en el que te eligieron a ti en vez de a mí? Podría ser yo el que cuidaria a esta familia y no a la vieja de al lado que era la más aburrida del barrio, menos mal que se murió.

- Yo no tengo la culpa de que me eligieran a mí, me hubiera conformado con la señora mayor, pero ya sabes como son las reglas.

Me acerco poco a poco a Luke y le miro preocupada, está sangrando por todas partes.

- Ya sé que no tienes la culpa, pero como no me puedo vengar del de arriba lo hago contigo porque si tu no existieras yo estaría en tu puesto.

Me siento en el suelo al lado de Luke y pongo su cabeza en mi regazo.

- Vamos a salir de esta, tranquila - me dice intentando tranquilizarme cuando él es el que está rodeado por un charco de sangre.

Le sonrío y al hacerlo noto dos gotas saladas a ambos lados de mi boca, y es en ese momento cuando me doy cuenta de que estoy llorando, me giro hacia el demonio, el que todavía no se su nombre, y veo que se acerca a nosotros.

- Mira, para hacer esto más divertido vas a tener que elegir entre tu vida y la suya - dice señalandome a mí.

En ese instante nos miramos y se me rompe el corazón porque con tan solo ver su mirada se que ya ha tomado una decisión, y esa decisión no me gusta ni un pelo. Me acerco a él corriendo y pego mi frente a la suya.

- Ni se te ocurra, tienes toda una vida inmortal por delante mientras que yo tendré como mucho cien años de vida, tienes más que perder tu que yo - me mira con las lágrimas saltadas y me besa, pero no un beso de esos que me gusten, si no uno que sabe a despedida. - No, por favor no lo hagas - le digo entre lágrimas.

- Matame a mí - es lo único que dice, mirando fijamente al demonio.

Éste, con una sonrisa en la cara se acerca a Luke y me aparta de él, le cuesta porque estoy aferrada a él como si mi vida estuviera en juego, sabiendo muy bien que es la suya a la que le queda poco. Me mira por última vez y me dice te quiero, mientras yo solo puedo mirarle con lágrimas en los ojos. Antes de que pase nada más todo se ilumina y no puedo ver nada.

Despierto en mi cama, como un día cualquiera y al recuerdo que hoy es el último día de vacaciones de verano, por una parte estoy feliz porque es mi último año en el instituto, pero por otra estoy triste porque sé que voy a tener que estudiar muy duro, pero me levanto y siento que se me olvida algo, pero no puedo recordar. Miro mi mesa de escritorio y me levanto de la cama dirigiendome hacia ella, me siento en ella y observo mi cama, recuerdo algo relacionado con esta silla pero no sé el qué. Tras varios minutos sentada me doy por vencida y me dirijo a desayunar, como otro día cualquiera.

Ángeles guardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora