ÁGATA
Por ahora, el trayecto en coche está siendo bastante cómodo, la verdad es que es muy bonito, la música está puesta, y no nos da tiempo para hablar porque la casa de Scarlett está a dos minutos andando lo que equivale a menos de un minuto en coche, pero bueno, se le metió en la cabeza llevarme.
- El idiota por ahora esta comportandose, eh? - escucho que dice Luke detrás mía.
Le sonrío por el espejo ya que no puedo hablar porque para Scott en el coche solo estamos él y yo, nada de Luke. Miro a Scott fijándome en cada detalle, el chaval es guapo y viste muy bien, si no fuera tan...
- ¿Te gusta lo que ves? - tan idiota, pienso.
No contesto y me giro hacia delante, viendo todos los coches que están aparcados en la puerta, hay más de cinco, pero porque no se pueden aparcar más.
- Voy a buscar aparcamiento, si quieres me esperas aquí- asiento con la cabeza y me bajo del coche con Luke detrás.
Cuando veo que ya no me puede ver Scott me giro hacia Luke.
- Tu hoy en realidad es como si también tuvieras una fiesta, no? Porque si todos los ángeles guardianes de todas las personas van a venir...
Le miro a ver que me dice, pero solo se encoge de hombros y se queda mirándome.
- Los ángeles guardianes nos quedamos fuera hasta que ya es la hora de irse para casa que entran e intentan estimular a los borrachos para que se vayan y no les ocurra nada.
Me quedé un rato pensando sobre eso, no podía dejar de preguntarme el por qué a la gente le pasaban cosas malas teniendo ángeles guardianes así que decido preguntarle.
- Es porque muchas veces vienen demonios y nos atacan haciendo que los humanos también salgan heridos y nosotros tenemos que hacer que todo haya parecido un accidente.
- ¿Entonces todos los accidentes de coche o cuando la gente se suicida o le pasan cosas por el estilo en realidad han pasado por culpa de demonios?
- No todo, a veces...
Noto un brazo rodeando mi cintura y unos labios besando mi mejilla peligrosamente cerca de mis labios. Automáticamente a Luke se le borra la sonrisa y mira hacia otro lado.
- ¿Qué haces hablando sola? - me dice Scott aún agarrandome por la cintura.
- Solo estaba hablando conmigo misma, es muy sano para la salud mental - le digo soltandome de su agarre a sabiendas se que seguramente piensa que estoy completamente loca. - Vamos dentro - le digo dejándolo detrás mía mientras atravieso la puerta principal de la casa.
Dentro están por lo menos cincuenta personas, o a lo mejor menos, pero me gusta exagerar un poco. Difícilmente se puede encontrar a alguien entre toda esta gente. Doy un grito de alegría en mi mente al tiempo que se me ocurre un plan para librarme de Scott toda la noche.
- Scott, ¿te importaría traerme un vaso de agua? - le digo pestañeando rápidamente y mirándole como si fuera el más guapo de la sala.
- ¿No prefieres algo de alcohol? - me pregunta extrañado.
- Bueno vale, lo que sea - le digo sin dejar de sonreír.
Después de lanzarme una de esas sonrisas que me dejarían loca si no fuese porque tengo a Luke al lado se va en dirección a la cocina y yo empiezo a meterme entre la gente, cuando creo que estoy lo suficiente en el centro de todo el mundo comienzzo a bailar, dejándome llevar por el ambiente, la fiesta, la música, levanto las manos y las muevo al ritmo de una canción que ni si quiera conozco pero que al minuto comienzo a pillarle el ritmo, noto una mano en mi cadera, pero sin saber por qué mi cuerpo se relaja, se siente a salvo, entonces no me hace falta girarme para saber a quien tengo detrás.
Luke y yo dejamos de bailar a las sexta canción y decidimos salir a tomar el aire, al ser finales de agosto ya hace un poco de frío por las noches y el vestido de diablo es demasiado escotado y demasiado corto, así que decidimos quedarnos en el porche.
- Contéstame sinceramente - dice Luke mirándome fijamente. - ¿De verdad querías venir con ese gilipollas a la fiesta?
- ¿Por qué no querría venir con el? - le contesto con otra pregunta.
- Pues porque llevamos más de media hora en la fiesta y ni si quiera has estado con el.
Pienso rápidamente una respuesta para contestar a esa pregunta sin levantar sospechas.
- Pues porque seguramente ya se habrá pillado a otra - digo sinceramente.
- No te veo muy preocupada.
Dejamos la conversación ahí porque no podía decirle lo contrario así que después de estar 20 minutos mirando a la nada decidimos volver dentro de la casa, donde ya se está jugando a uno de los típicos juegos de borracho, donde todo el mundo mira como haces el ridículo mientras tu te ríes, que no está tan mal, porque te lo pasas bien y sabes que los demás no se acordarán.
Cuando acaba la fiesta, o sea, cuando los borrachos están en el suelo durmiendo Luke y yo decidimos irnos. Después de estar un rato buscando a Scarlett para decirle adiós asumo que estará en su cuarto y me voy con Luke. Es una noche preciosa, el cielo está despejado y se ven todas las estrellas, además hay luna llena y baña con su luz toda la calle, vamos, una noche de película.
Cuando ya estamos a una casa de la mía oímos un ruido. Luke se pone tenso y se sitúa delante mía.
- No te muevas - me dice en voz baja.
Cuando voy a contestar algo sale de los arbustos y ataca a Luke, sí, esta noche parece de película, pero lo que no sé es si esta película va a ser de miedo.

ESTÁS LEYENDO
Ángeles guardianes
Ficção AdolescenteLos ángeles son servidores y mensajeros de Dios, poseen conocimientos más amplios y su poder es muy superior a los hombres. Su apariencia puede ser como un relámpago, y sus vestiduras blancas como la nieve. Son hermosos, su piel es de un color como...