Capitulo I

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El canto de un pájaro fue durante unos instantes, el único sonido presente. La suave brisa de otoño movía de forma sutil anaranjadas y marrones hojas de lo que anteriormente pudo haber sido un frondoso árbol.

Los animales como las ardillas habían estado buscando comida durante mucho tiempo para así alimentarse durante el invierno, en caso de no invernar, obviamente.

Las calles de aquel vecindario estaban llenas de aquellas hojas que la sutil brisa no podía arrastrar consigo.

Y sin embargo, lo mas hermoso de aquel día fue, sin duda alguna, el hecho de que Martín despertó antes que los demás, deseoso de ser el primero en despertar y ver como el cielo poco a poco se aclaraba, como si un pintor hubiese decidido pintar con óleos y sus pinceles un hermoso cuadro.

Martín casi nunca despertaba tan temprano, claro está por su corta edad. Pues el niño contaba con apenas tres años de edad. Sus ojos brillaban desbordando aquella inocencia de niño que lo caracteriza.

Sus manitas se posaron sobre el cristal de una de las ventanas. Cada vez hacia mas frio, y el niño se preocupaba de lo que pasaría con Saltarina, una ardilla que vivía en su patio y a la cual solía darle frutos secos.

"Ella estará bien" repetía en su mente la suave y melodiosa voz de su madre. Y sonrío por que ella tenia razón. Siempre la tenia. Hablando de ella... No la había visto en todo el día anterior. Una de las amigas de su madre había llegado para decirle al pequeño que su madre solo se encontraba algo enferma,  y que estaba bien, que justo ese dia la visitarán...

Y hablando de eso...

El niño corrió a la habitación donde esa amiga dormía,  solo para despertarla y recordarle que debían visitar a su madre lo mas pronto posible.

Y así lo hizo.

Pronto ya se encontraba en el asiento trasero del auto de la mujer con el cinturón de seguridad puesto y con un abrigo azul sobre su cuerpo, lleno de sentimientos encontrados. Por ejemplo: estaba emocionado, preocupado y tenia hambre.

Pronto llegaron al hospital. Estaba casi vacío debido a la temprana hora. La mujer se acercó a un hombre con una bata de color blanco y lentes. Raro.

Martín no estaba prestando demasiada atención a la platica. Estaba mas entretenido observando como sus manos desaparecían al meterlas en su abrigo y como reaparecian al cabo.

Lo único que detecto sutilmente de la platica fueron palabras como:  "parto", "éxito", "saludable","varón" y "habitación 108".

Allí se dirigieron, pero pronto Martín se sintió intimidado cuando abrieron la puerta, dejando ver a su madre con una bata encima de una cama. Parecía agotada, enferma. Entre sus brazos había un pequeño bultito.

Martín se acercó lentamente, indeciso de hablar y romper aquel sepulcral silencio en el que se habían encontrado. El color blanco presente en todas partes también lo intimidaba.

Sin embargo,  fue su madre quien rompió el silencio, con una suave y maternal mirada.

-Vamos Martín,  ven a conocer a tu hermanito-

~Don't Give Up~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora