Tos

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  Era una noche fría, lo suficiente como para hacer que no quisieras levantarte de la cama.
  Aunque nuestros protagonistas estaban sentados en el sofá, acurrucados y con una manta tapandolos para no tener frío.
  Estaban viendo una película, tranquilos, hasta que Lovino tosió repentinamente.

—oH DIOS. ¿¡Estas bien?! ¿Te sientes raro? ¡¡Te voy a llevar al doctor aHORA MISMO!! ¡¡POR FAVOR NO MUERAS SOBRE MI ASOMBROSO CUERPO!! ¡NO ME DEJES! TE AMO HOMBRE NOOO —

  Mientras Gilbert dramatizaba, Lovino no hacía más que mirarlo con el ceño fruncido y una mueca extraña.

Drabbles PrumanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora