Cap. II

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<<<Muchas veces nos preocupamos más por lo que dicen y piensan de nosotros, que de nuestra propia felicidad>>>
(Música en multimedia)
Eran apenas las 10:00 A.m. Miraba por la ventana mientras la música sonaba por los cascos, las gotas de lluvia resbalaban lentamente por los vidrios, el cielo gris estaba más oscuro de lo normal, una tormenta fuerte estaba cayendo junto con los relámpagos y su estruendoso sonido. Podía observar a algunos alumnos corriendo bajo la lluvia a sus autos, a otros corriendo para dentro del instituto, incluso a uno que otro que se quedaba debajo de la lluvia para disfrutar de ella, aunque a mi parecer podría darle un fuerte resfriado, sino es que hipotermia por el frío tan intenso que había.
El tiempo solo pasó, la campaña que señalaba el término de esa clase para el descanso me saco de mis pensamientos, cruce por la puerta del aula y me incorporé al pasillo para ir a buscar algunos libros a mi casillero.
Me encontraba guardando los libros cuando una voz me llamo por mi lado izquierdo.
-Hola bonita, ¿como estás?
Me giré para quedar frente a aquella chica que me había hablado, le di un beso en la mejilla a lo cual ella me correspondió devolviendomelo.
-Bien, ¿Y tú Escarlett?
-Igual, estoy bien.- me sonrió.- Oye bonita, te dejo, tengo que irme puesto que me están buscando, si necesitas algo ya sabes. Nos vemos luego.
-Vale, gracias, te cuidas, nos vemos luego.
Me volví al casillero para ver si no se me olvidaba algo que necesitaría, pero al no ser así lo cerré, me di la vuelta y allí estaba ella...
Con una mirada tan hermosa y... Oh diablos... Solo estaba puesta en mi. Comencé a ponerme nerviosa y baje la mirada a mis pies, aún podía sentir su mirada sobre mí, a pesar que se estaba alejando. Comencé a caminar del lado opuesto para ir a mi siguiente clase.
Al llegar al salón me encontré con una de las chicas que estaba caminando en el pasillo con aquella chica que se me quedó mirando. Solo me miró como examinándome , me sonrió y luego prosiguió con la platica que tenía con su compañera de a un lado.
El sonido de la campaña que señalaba el inicio de la clase hizo que todos se acomodaran bien en sus asientos esperando la entrada del profesor de literatura, el cual nunca llegó. Al ver que el maestro no se presentaría por lo que parecía una especie de enfermedad viral muy fuerte, nos dieron la hora libre, por lo cual decidí ir fuera y sentarme bajo una banca que había debajo de los árboles.
Al llegar allá me percaté que por alguna extraña razón el grupo femenil de basquetbol se encontraba entrenando en las canchas exteriores bajo lo que ahora era una pequeña llovizna. El árbol se encontraba a unos cuantos metros de las canchas, por lo que el ruido apenas y llegaba a ser audible, era perfecto para leer y escuchar música o incluso dibujar algo.
El viento frío golpeaba mi rostro y mi cabello, haciendo que este pareciera que flotara y en ocaciones quedando en mi rostro. Comencé a trazar líneas en mi libreta y comencé un dibujo, realmente no era mala dibujando, pero tampoco era de las mejores. El tiempo pasaba muy rápido cuando me encontraba haciendo dibujos, me di cuenta de eso cuando noté que todos comenzaban a salir del instituto y los chicos del equipo de americano se dirigían al campo a entrenar, todos excepto uno que se desvió a donde me encontraba.
-¡Hey Julie! ¿Qué hace mi querida hermanita por aquí?
-Hola Chris, solo dibujo.- le enseñé la libreta.
-Wow, aún no entiendo como dices ser mala en esto, realmente dibujas súper.
-No soy mala dibujando, pero tampoco de las mejores.
-Bueno, bueno, si tú lo dices. Me tengo que ir o el entrenador me decapitará si llegó después de Ethan. Adiós hermanita.
-Adiós Chris.
Comenzó a ir a trote hacia el campo, de un momento a otro se viró y me gritó desde lo lejos.
"¡Ya deberías ir a casa, te veo allá!"
Y siguió su camino.
Unos minutos después, al terminar mi dibujo, tomé mis cosas y comencé a caminar a casa, agradecía a que la batería de mi celular fuera casi eterna, bueno, solo lo usaba para escuchar música así que he ahí la razón. Hacía frío, las calles estaban apenas siendo transitadas y en cuanto a personas solo un par cada cierta cuadra; todo estaba tranquilo realmente.
Mientras caminaba comencé a sentir una mirada conocida sobre mi, sentía que la había sentido antes y muy recientemente.

Julieth and JulieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora